Llega a Telecinco «El Marqués», una ficción inspirada en un asesinato múltiple de 1975

J. Moreno MADRID / COLPISA

PLATA O PLOMO

Telecinco estrenará próximamente una serie sobre la muerte de cinco personas en el cortijo sevillano de Los Galindos, un caso sin resolver

03 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El brutal asesinato de cinco personas durante el verano de 1975 en la finca Los Galindos de Paradas (Sevilla) conmocionó a una España predemocrática que comenzaba a decir adiós al régimen franquista. El suceso, pese a su impactó, se archivó en 1988 y siete años después prescribió sin que nadie fuera juzgado ni quedara acreditada su participación en los hechos.

Bajo este telón de fondo, Telecinco estrenará próximamente El marqués, una nueva serie de seis capítulos inspirada en este caso, pero cuyo desarrollo y conclusión de la historia y sus personajes son mera ficción imaginada por sus creadores. La trama se desarrolla en dos líneas temporales: una en 1977 cuando el joven periodista Onofre (interpretado por José Pastor) regresa a su pueblo natal para escribir una artículo sobre el suceso y encuentra una sociedad traumatizada y dividida, familias enfrentadas y un camino que le llevará a sacar nuevas conclusiones y confrontarse con el otro gran protagonista de la serie: el marqués don Rafael Pertierra y Medina (a quien da vida Víctor Clavijo); y otra que retrocede hasta 1975, para centrarse en las siete semanas que precedieron al crimen de Los Galindos y tejer, prestando atención a diversas teorías y testimonios, una intriga en torno a la pregunta: ¿cómo pudo llegar a ocurrir aquello?.

Para Clavijo, su personaje «representa todos los defectos de esa sociedad que por suerte nos hemos ido desprendiendo de ellos». «Está en las antípodas de lo que soy pero ha sido divertido de hacer porque puedes volcar todas tus miserias en él», agrega. «El reto era, si no lograr que el personaje no caiga tan mal al público, al menos que lo comprenda», añade el intérprete. Por su parte, Pastor pone el foco en Onofre, del que se siente orgulloso de interpretar pues, según defiende, es una persona que «retrata a toda la juventud con ganas de cambiar las cosas» y su «afán de resolver crímenes, no solo por su interés periodístico sino porque también es su pueblo y lo necesita».

Completan el reparto de la nueva apuesta de Mediaset Juan Fernández, Paco Tous, Cinta Ramírez, Oscar de la Fuente, Lara Grube, Joaquín Núñez y Laura Baena Torres, entre otros. «Me ha permitido mostrar un lado tierno. Siempre me ofrecen al malvado, al violador o pederasta», bromea Fernández, quien agradece además que haya podido trabajar con su acento andaluz. algo que también comparte el actor de Los hombres de Paco: «Me gusta resaltar este personaje que navega entre nosotros y tiene un nombre, que es Andalucía. Se hace universal. Ese silencio, ese calor, ese olor que se va a ver en la serie es un personaje muy importante del que participamos todos».

Leyendas y teorías

Desde Unicorn Content (TardeAR, Vamos a ver) precisan, en este sentido, que aunque el relato parte de un hecho real «la serie surge de la cabeza de sus creadores con personajes y tramas inventadas», según apunta el director general de la productora, Víctor García. Y es que sobre este crimen surgieron leyendas y teorías que se verán retratadas en la ficción. Hubo hasta una película, en la que participó Lola Flores (Los invitados).

«Hemos recogido ese mundo de leyendas, que nos permitían agarrarnos a muchas cosas. Contamos una ficción sin ningún interés de que sea una hipótesis para nadie», subraya el creador y guionista Ignacio del Moral, quien apunta además que esta producción transcurre en 1975, un momento trascendental en el que el país estaba cambiando: «Recordamos aquella España en la que había inquietud pero también la de 1977, en la que se había avanzado pero empezaban a surgir temas como la especulación urbanística».

La serie tiene un marcado acento andaluz y se grabó mayormente en Sevilla -principalmente en Carmona, donde se adecuó un cortijo-, aunque también se desplazó a otros puntos como Huelva, Madrid, Ceuta o Barcelona. Begoña Álvarez, la otra creadora y guionista, señala que el objetivo de la ficción no era hacer un true crime, sino un «drama rural y emocional» donde se crearon una serie de personajes contradictorios y complejos. No obstante, el equipo de la producción no se desplazó a pueblo sevillano de Paradas, en el que ocurrieron los hechos, aunque si conocieron a gente del lugar. «No queríamos incomodar a nadie», apunta Álvarez.