La empresa deberá presentar luego el expediente completo
20 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado miércoles concluía el plazo dado por la Xunta para presentar alegaciones a la planta que Altri y Greenalia (a través de la sociedad conjunta Greenfiber) proyectan construir en Palas de Rei para fabricar celulosa textil y liocel. Aunque la cifra total de alegaciones sigue sin conocerse, se sabe que son varios miles.
Según detalla la Xunta, no será la Consellería de Economía e Industria la que analizará todas esas alegaciones, sino que se las remitirá a la empresa promotora para que las valore y, si lo considera oportuno, haga una nueva versión del proyecto y del estudio de impacto ambiental. Y lo mismo sucederá con todos los informes recibidos. En el expediente ha de quedar constancia del análisis y la toma en consideración de las alegaciones.
En caso de que el promotor incorporase en el proyecto o en el estudio de impacto ambiental modificaciones que supongan efectos ambientales significativos diferentes a los previstos en el texto original, sería necesario hacer un nuevo trámite de información pública y de consultas; es decir, se volvería a la casilla anterior.
Cuando Altri tenga su proyecto definitivo, deberá presentar ante la Secretaría Xeral de Industria una solicitud de declaración de impacto ambiental que deberá incluir el documento técnico del proyecto, el estudio ambiental y las alegaciones e informes recibidos (en los trámites de información pública y en las consultas a las Administraciones afectadas y a las personas interesadas) para continuar con la tramitación del expediente. Todos estos pasos son necesarios para obtener la declaración de impacto ambiental positiva y la autorización ambiental integrada. Hay que recordar que el proyecto Gama, que así se llama, fue designado proyecto industrial estratégico.
A la hora de estimar plazos, Economía señala que es difícil determinar con exactitud los tiempos, dado que entran en juego múltiples factores. Sí aclara que la nueva versión del proyecto y del estudio de impacto serán enviados a la Secretaría Xeral de Industria y esta, cumplidos los trámites, lo remitirá al departamento que tiene las competencias medioambientales.
Alerta de los arquitectos
Entre los miles de alegantes al proyecto de Altri para Palas se encuentra el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, que reclama más información de una iniciativa que consideran que no se acomoda al modelo de desarrollo de Galicia. «Entendemos que a industrialización do século XXI ten que apostar pola evolución do territorio e non por unha alteración radical con criterios propios do século pasado», dicen.
Entre las cuestiones que apunta el COAG están las dudas sobre las directrices de ordenación del territorio y las contradicciones que detecta en el plan respecto a sus supuestos beneficios, ya que «o proxecto aposta por unha industria de primeira transformación (elaboración de pasta de celulosa) e non avanza na circularidade».
Pero quizás el punto más relevante que señalan los arquitectos es que la planta se situaría en primera línea del Camiño de Santiago «sen ter recabado previamente o impacto do mesmo na consideración desta ruta como Patrimonio da Humanidade. Galicia non pode actuar na maior ruta cultural de Europa, e unha das máis importantes do mundo, sen informar e recabar a opinión das instancias culturais, galegas e internacionais».
En esa línea, precisamente el Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) propone una evaluación independiente que analice en profundidad el impacto que podría tener el proyecto de Altri en la ruta jacobea.
CC.OO. y UGT reclaman a la Xunta un pacto gallego por la industria
Los sindicatos UGT y CC.OO. reclamaron ayer un pacto gallego por la industria «como xeradora de postos de traballo de calidade e en cantidade e compatible co medio ambiente». En un comunicado, ambas organizaciones solicitan a la Xunta de Galicia que convoque a los interlocutores sociales, económicos y académicos para redactar y firmar dicho pacto: «No marco da economía circular, da transición enerxética e industrial, e ao abeiro do pulo derivado do proceso iniciado polas institucións europeas de busca da reindustrialización de Europa, debemos ser conscientes de que Galicia ten os recursos para converternos nunha potencia da produción de enerxía renovable, o almacenamento de enerxía, a extracción de minerais estratéxicos e a produción industrial de bens».
En este sentido, aseguran que sin industria no hay futuro: «Galicia ten capacidade para converterse nunha rexión industrial avanzada, competitiva e descarbonizada, capaz de reter e atraer talento e frear o proceso de despoboamento de amplas zonas do noso rural. Os recursos naturais do país deben reverter no desenvolvemento económico e da calidade de vida, con respecto ao noso medio natural, ao noso patrimonio cultural e tradicións», inciden.