Aquí están las mejores pastas de té de Galicia

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ANGEL MANSO

Unos hermanos pasteleros de A Coruña participaron en Valencia en un campeonato nacional de pasta de té al que se presentaron centenares de profesionales y consiguieron ser finalistas y sus dulces elegidos los mejores de Galicia

20 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las van a comercializar. Las hicieron en exclusiva para el concurso, pero en vista del éxito las despacharán en cajas de 12 unidades a un precio de unos 14 euros. Dicen que se suelen utilizar para regalar. Por algo son las mejores pastas de té de Galicia. «Llevan avellana, sésamo y cascarilla de cacao. Hacemos dos galletas que unimos con un relleno que es un praliné de avellanas con lima y un punto de sal. Este sándwich lo acabamos bañando en chocolate con leche», explican sus creadores, los hermanos Álvaro y Daniel Álvarez, de 35 y 31 años. Son los propietarios de A Maquía, la pastelería que fundaron sus padres, y se presentaron a la sexta edición del certamen Dulcypas (una revista para profesionales de la pastelería) que se celebró en Valencia y en el que puede participar cualquiera que tenga un punto de venta. Fueron 300 de toda España los que lo intentaron y solo unos pocos obtuvieron recompensa en forma de premio. «En el 2020 quedamos terceros a nivel nacional y fuimos los primeros de Galicia. En el 2022 regresamos sin galardones y ahora volvimos a ganar el título de la comunidad autónoma. Ya vernos entre los 30 finalistas entre tanta gente tan buena es un éxito», analizan estos pasteleros que apuestan por los productos gourmet, por la materia prima de gran calidad y por la presentación cuidada. «Yo me formé en Barcelona y en Estados Unidos, y mi hermano igual. Estuvimos fuera unos años y, al volver, quisimos renovar la pastelería», destaca Álvaro con satisfacción. 

LA TARTA DE ARROZ CON LECHE

Ahora estos hermanos saborean el triunfo, pero gran parte del éxito se lo deben a una curiosa tarta de arroz con leche. Su padre, Paulino Álvarez, de origen asturiano, decidió apostar por esta especialidad cuando a finales de los ochenta montó su primer negocio A Maquía, en un pequeño local del pasillo que iba a la discoteca Bambina en Santa Cristina, Oleiros. «Como era de Asturias, preparaba una especie de tarta de queso, pero con arroz con leche. Funcionó muy bien», recuerda la segunda generación. Su madre, Pilar, es de Zamora. Trabajaba como cajera en un Pryca de Valladolid en el que Paulino era jefe del servicio de panadería. En aquel momento se ponía en marcha en A Coruña el hipermercado Continente, ahora Carrefour, y lo llamaron para hacerse cargo de la misma sección. Poco después lo dejó y decidió montar su propio negocio, que se mantiene vivo 36 años después. Llegaron a tener cuatro locales, pero ahora solo tienen dos: en la avenida principal de Santa Cristina, donde empezó todo, y en O Burgo, Culleredo. «Ahora nuestra especialidad son los pasteles y las tartas, además de las pastas de té. La gente las lleva para la merienda, pero casi siempre para tomar con café o chocolate, casi nadie las toma con té, no hay esa costumbre a pesar de que tienen ese nombre», analiza Álvaro, que lleva desde el 2012 en la empresa familiar. Dicen que pastas de té se hacen en toda España y que hay cantidad de variedades, todas ellas muy interesantes. Un kilo sale en torno a los 35-40 euros y hay muchas personas que disfrutan a media tarde de este dulce manjar que, por lo que se ve, goza de buena salud. Y además en Galicia hay mucho nivel.