Siete concellos de Arousa siguen sin presupuesto municipal del 2024

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

El de Vilagarcía es uno de los siete concellos de la comarca que aún no presentó el presupuesto a pleno
El de Vilagarcía es uno de los siete concellos de la comarca que aún no presentó el presupuesto a pleno Martina Miser

Valga, Meaño, A Illa y Meis son los únicos que aprobaron el documento

12 may 2024 . Actualizado a las 20:00 h.

La ley establece que los ayuntamientos deben aprobar el presupuesto municipal en pleno antes del día 31 de diciembre del año anterior al del ejercicio en que deba aplicarse, pero este precepto casi nunca se cumple. Cinco meses después de arrancar el 2024, solo cuatro concellos de Arousa lo han hecho. Se trata de Valga y Meaño —que unos días antes de las campanadas del 31 de diciembre ya habían aprobado en pleno el documento—, Meis y A Illa.

Se da la circunstancia de que en los cuatro concellos hay gobiernos de mayoría absoluta —en A Illa de coalición entre PSOE y BNG—, lo cual facilita la gestión de los apoyos necesarios a la hora de sacar el documento adelante, pero las mayorías no siempre implican diligencia a la hora de gestionar las cuentas del año. Mayoría tienen el PP en Ribadumia y en Vilanova y el BNG en Catoira y en ningún caso han presentado todavía el presupuesto en pleno. Explican desde los respectivos gobiernos que esperan hacerlo en breve. En el caso de Pontecesures, «témolo practicamente pechado, a ver se chegamos a tempo para levalos a pleno de este mes», informa la alcaldesa de Maite Tocino (BNG).

Otros no se aventuran a poner fecha. En Vilagarcía y Cambados siguen negociando. En el primer caso, el PSOE buscando apoyos entre los grupos de la oposición y en el segundo, la coalición de gobierno formada por PSOE-BNG-Somos-Pode sigue sin cerrar un acuerdo que le permita presentar el presupuesto a los sindicatos y a la oposición (PP).

Explica el alcalde, Samuel Lago, que todo se complica debido a la «pouca dispoñibilidade de diñeiro de libre disposición». Los concellos se ven asfixiados a la hora de equilibrar los capítulos de ingresos y gastos porque estos últimos son cada vez más y los ingresos no aumentan. «A carteira de servizos amplíase e os ingresos son escasos. Non o dicimos só nós. Alégrome de que os alcaldes do PP, como o de Sanxenxo, tamén alcen a voz sobre este tema».

Alude el regidor cambadés a los llamados gastos impropios, derivados de servicios que dispensan los ayuntamientos pese a ser de competencia autonómica. El caso más flagrante es el del servicio de ayuda en el hogar (SAF) que está sangrando las arcas locales debido a que ni el Estado ni la Xunta están financiándolo en los porcentajes que establece la ley.

En este mismo sentido se pronuncia el alcalde de O Grove, quien, además de con el problema que supone la falta de recursos, debe lidiar con la circunstancia de que gobierna en minoría. «Temos necesidade de aprobar o orzamento e queremos levalo canto antes a pleno», señala José Antonio Cacabelos, pero no lo tiene fácil.

Con el ajuste de los fondos de Participación de Ingresos del Estado (PIE) pendiente y con el Fondo de Cooperación Local congelado no hay forma de cerrar el presupuesto, explica Cacabelos. Si a ello se le suma el incremento en los gastos del SAF y de la guardería municipal, así como de los costes salariales del personal y de suministros como la factura eléctrica, la tarea de hacer cuadrar las cuentas se complica.

Una forma de compensar la balanza es subiendo los impuestos y tasas municipales, pero a los socialistas de O Grove ni siquiera les queda este recurso porque cuando lo intentaron el año pasado, la oposición se lo impidió.