Prestigiosos arquitectos presentaron varios diseños a lo largo de los años para tratar de transformar el antiguo terreno portuario de la ciudad, pero todas las ideas fracasaron por desacuerdos entre las Administraciones, que ahora tienen en sus manos la reconversión
05 may 2024 . Actualizado a las 22:37 h.El retraso que lleva la integración de los muelles interiores en la trama urbana de A Coruña provoca que se sucedan las propuestas y diseños para la urbanización de este terreno quedándose en papel mojado. Las Administraciones tienen ahora el reto de afrontar un proyecto integral e innovador para la fachada marítima, que debe tener en cuenta no solo las dársenas del centro de la ciudad que ya han quedado liberadas de actividad portuaria —Trasatlánticos, Batería y Calvo Sotelo—, sino también Linares Rivas, A Palloza, Este, Centenario, San Diego y Petrolero. Este muelle se quedará vacío previsiblemente a partir del 2027, año en que finaliza la concesión a Repsol, que trasladará la totalidad de su operativa al puerto exterior.
Proyecto Bofill
Una Atenas en la Marina que provocó polémicas. Ideas para la reconversión no faltan, pues son muchos los que a lo largo de los años han hecho propuestas para el borde litoral de la ciudad, desde políticos hasta prestigiosos urbanistas. Uno de los más célebres proyectos presentados, y también polémico, es el que elaboró el prestigioso arquitecto Ricardo Bofill para el entorno de la Marina y el paseo marítimo en 1986. Su filosofía era dar un nuevo valor a las galerías con un estilo que miraba a Atenas.
Así, pretendía hacer en la explanada más cercana al mar un recinto rodeado por columnas en el que crear zonas comerciales, de modo que quedara tapada la vista de la zona portuaria situada enfrente por ser «de escaso valor estético». También preveía unos enormes obeliscos en las esquinas de la Marina; la creación de un edificio que albergara un museo marítimo y la conversión del área de la torre de Hércules en un gran parque celta. «Se trata de atraer otra vez al puerto el centro de gravedad de la ciudad», explicó el urbanista en una entrevista con La Voz de Galicia, pero su proyecto causó una gran controversia en la ciudad por incluir elementos de influencia mediterránea y finalmente fue descartado.
La creación de Palexco, el vuelo de gaviota. Más tarde, Bofill creó junto a César Portela los edificios de Palexco y el centro de ocio ahora llamado Los Cantones Village. Su diseño inspirado en el vuelo de una gaviota fue escogido para hacer esta gran apuesta que costó 45 millones de euros. Ambos centros revestidos de vidrio, levantados sobre las ruinas de la antigua estación marítima, fueron inaugurados en el 2005.
No obstante, los años demostraron que su adaptación a la trama urbana no fue la mejor, pues muchos consideran que más que abrir la ciudad al mar lo que hacen estas construcciones es tapar las vistas. Palexco sigue siendo un referente en la celebración de congresos, pero el centro de ocio no tuvo la mejor acogida, ya que se encuentra vacío en su mayor parte y muchos de los negocios que abrieron allí sus puertas fracasaron. Ahora, varios expertos proponen derribar ese centro comercial, junto al hotel Atlántico situado en los jardines.
Los convenios del 2004
Cuando se pactó vender el suelo para hacer vivienda. Las Administraciones implicadas en la fachada marítima pactaron en el 2004 pagar la obra del puerto exterior mediante la construcción de miles de viviendas en los muelles interiores. En Calvo Sotelo y Batería, que ocupan 80.000 metros cuadrados, se establecían 50.000 edificables con inmuebles de nueve alturas. Para la zona de San Diego se reservaba un 80 % de zona residencial de sus 390.000 metros cuadrados. En total, serían unas 5.700 viviendas. Sin embargo, la crisis inmobiliaria ha cambiado la concepción política y social sobre este proyecto, por lo que se entendió que debe reducirse la edificabilidad y no especular con el terreno, que seguirá siendo público, según prometieron ahora las Administraciones.
Plan Busquets
El Centenario como una isla y el centro institucional de la ciudad en Calvo Sotelo. Con la mentalidad de los convenios del 2004, el arquitecto catalán Joan Busquets, profesor de Urbanismo en Harvard, presentó su plan para la fachada marítima en el 2006, un proyecto integral para transformar la totalidad de los muelles interiores, donde se contemplaba el Centenario por primera vez, ya que este espacio no estaba incluido en un principio en los presupuestos de la Autoridad Portuaria. Busquets propuso para esa zona tirar parte del muelle del Este y convertir el Centenario en una isla con viviendas conectada a la ciudad con puentes móviles. Otra de sus opciones era crear un lago de 12 hectáreas, de agua quieta y cerrada, inspirado en el lago Alster de Hamburgo, que serviría para que los niños aprendiesen deportes náuticos. De este modo, pretendía aliviar la cantidad de vivienda que se había proyectado en San Diego, ya que consideraba que no se debe superar la cifra de 150 habitantes por hectárea. «Los pisos dejarán las mismas vistas al mar que hay ahora», defendió entonces Busquets, quien no pretendía hacer edificios más altos que los almacenes existentes.
Además, el arquitecto catalán fue quien planteó unir los jardines de Méndez Núñez con el mar ampliando las zonas verdes por Batería y Calvo Sotelo. En este último muelle se construirían tres o cuatro edificios institucionales, por los que ya se habían decantado algunas organizaciones como la Cámara de Comercio solo con ver las recreaciones en una ilustración. Aunque la idea de crear una isla en el Centenario fue descartada después por la Autoridad Portuaria, su visión de Batería y Calvo Sotelo sigue bastante vigente hoy en día, pero los edificios, de hacerse, serán más bajos de lo planteado y no albergarán, en principio, sedes institucionales.
Actualidad
Los muelles del centro urbano están abiertos al público. La alcaldesa, Inés Rey, entiende que los convenios del 2004 están decaídos y se comprometió a defender que la titularidad de los muelles siga siendo pública. Así, en el 2021 comenzó un proceso en el que las Administraciones trataron de llegar a un acuerdo para comprar los terrenos portuarios y así hacer frente a la deuda de casi 300 millones que tiene la Autoridad Portuaria por la construcción de la dársena de Langosteira. Finalmente, el Consistorio decidió no pagar por un suelo ya público. Mientras se sucedían estas conversaciones, el Puerto decidió abrir a los ciudadanos los muelles que se iban quedando liberados para su disfrute aun antes de su urbanización. El primero fue Trasatlánticos, donde se inauguró en marzo del 2021 una exposición fotográfica sobre la pandemia del coronavirus. Las autoridades caminaron por el muelle dejando claro que era un día histórico y que comenzaba un cambio de era. En julio de ese mismo año fue el turno de Batería, que después empezó a acoger las exposiciones de la Fundación Marta Ortega Pérez en un espacio que ahora tiene con una concesión. El último fue Calvo Sotelo en noviembre del 2022, después de que la Autoridad Portuaria tirara la antigua cantina de la plaza de Ourense e hiciese una entrada peatonal.
Un tema de campaña. La necesidad de reconvertir los muelles llegó a las campañas electorales. En la carrera por la alcaldía que se disputó en el 2023, el candidato del PP, Miguel Lorenzo, recuperó la idea de llevar los jardines al mar soterrando el tráfico hasta la plaza de Ourense y la añadió en su programa.
Proyectos urbanísticos, pactos políticos, grandes edificios y túneles marcaron la historia de la costa
Mientras transcurría la historia de la ciudad también se fue configurando su puerto. Fueron muchas las decisiones tomadas por políticos que fueron decisivas para la actual composición de su fachada marítima y varios los proyectos que pudieron cambiarlo todo y que siguen inspirando a las autoridades. Estos acontecimientos constituyen fechas clave para la ciudad.
1986
Bofill presenta su proyecto de la Marina
La zona de la Marina sufrió varios cambios. Una de las propuestas que recuerdan los coruñeses es el proyecto para crear una columnata al lado del Náutico, que tapara las vistas al resto del puerto. Se inspiraba en motivos griegos y fue duramente criticado por su esencia mediterránea.
2004
Se firman los convenios para cambiar los muelles
Los documentos que parecían claves para el futuro del puerto se firmaron en el año 2004 en María Pita. Representantes de las Administraciones implicadas pactaron vender el suelo de los terrenos interiores que quedaran liberados por el traslado de la actividad portuaria a la dársena de punta Langosteira, cuya construcción se acababa de pactar en un Consejo de Ministros celebrado el año previo. Planteaban una gran edificabilidad en los muelles para hacer pisos y oficinas.
2005
Inauguración de Palexco y el puerto de ocio
Los arquitectos Ricardo Bofill y César Portela diseñaron dos edificios para el borde litoral cuyas cubiertas se inspiraron en las alas de una gaviota. En el 2005 se inauguraron tanto el palacio de exposiciones y congresos Palexco como el centro de ocio ahora llamado Los Cantones Village. Este último no tuvo mucho éxito, pues su interior se encuentra vacío en gran parte.
2006
Busquets presenta su plan para los muelles
El 31 de mayo del 2006 se presentó el plan diseñado por el urbanista Joan Busquets, que recogía el diseño que tendrían los muelles interiores. Ideó varias opciones, según las cuales los jardines de Méndez Núñez crecerían hasta llegar al mar, con edificios institucionales en Calvo Sotelo, o en Batería, o en ambos. Figuraba también en su propuesta la creación de vivienda en San Diego y una isla edificada en el Centenario.
2012
Primera descarga en el puerto exterior
Muchos creían que no llegaría el momento. El puerto exterior estaba finalizado y comenzó a usarse con una primera descarga el 24 de septiembre del 2012. Había llegado el momento de trasladar toda la actividad y reconvertir el puerto interior.
2015
Finalizan las obras del túnel de O Parrote
Una de las actuaciones que transformó la configuración de una céntrica zona de la ciudad fue la construcción del túnel de O Parrote y su unión con la Marina. Los coruñeses no pisaban la zona de O Parrote desde el 2007, ya que se había cerrado al público para hacer un aparcamiento que se complicó. En el 2015 quedaron terminadas la explanada, el párking y el túnel.
2021
Abren al público Batería y Trasatlánticos
Mientras las Administraciones se enzarzaban por el futuro de los muelles, la actividad industrial se iba a Langosteira. Ya no quedaban excusas para no abrirlos. Entonces, el Puerto comenzó con la inauguración de una exposición en Trasatlánticos y unos meses después abrió el muelle de Batería, que ahora tiene una concesión de la Fundación MOP.
2022
Un acceso peatonal para Calvo Sotelo
Bajo el lema «Aberto a todo o mundo», se permitió la entrada de peatones en Calvo Sotelo el 1 de noviembre del 2022. Para ello, se hizo un acceso en la plaza de Ourense y se valló la zona sur del muelle, ya que esa área sigue siendo necesaria para el atraque de cruceros cuando hay dos escalas en la ciudad.
Veinte años, cuatro presidentes de la Xunta, cuatro del Puerto y cinco alcaldes
Todas las decisiones tienen nombres y apellidos. Las que se tomaron desde la firma de unos convenios caducados que cumplen dos decenios sin haber sido modificados tienen diferentes responsables implicados desde las Administraciones.
Cuando se firmaron los documentos, era alcalde Francisco Vázquez, quien se empeñó en la construcción del puerto exterior para alejar a los petroleros de la ciudad, tras los desastres del Mar Egeo y del Prestige. Lo sucedió en el cargo Javier Losada, que fue regidor desde el 2006 al 2011. Entonces llegó el turno del PP de Carlos Negreira (2011-2015), quien tuvo el honor de ver la primera descarga en el puerto exterior y apostó por la peatonalización de la Marina, la construcción del túnel y la obra de O Parrote. Luego, Xulio Ferreiro (2015-2019) insistió en descartar los convenios del 2004, pues entendía que buscaban la especulación. Desde el 2019, Inés Rey vivió la apertura de los muelles y apostó por los conciertos en ellos.
En la presidencia del Puerto hubo cuatro nombres desde entonces: Guillermo Grandío (2002-2005); Macario Fernández-Alonso (2005-2009); Enrique Losada (2009-2020) y Martín Fernández Prado, quien sigue en la actualidad y abanderó las aperturas de Trasatlánticos, Batería y Calvo Sotelo. También fueron cuatro los presidentes gallegos: Manuel Fraga (1990-2005), Emilio Pérez Touriño (2005-2009), Alberto Núñez Feijoo (2009-2022) y Alfonso Rueda (2022- actualidad).