La nueva hostelería de A Coruña rechaza las redes: «No queremos estar ahí, preferimos el boca a boca»

VIVIR A CORUÑA

Marcos Miguez

Los propietarios de algunos locales que abrieron en el último año dan la espalda a estas plataformas. Se niegan a pagar para estar bien posicionados y, además, creen que cada vez menos gente se fía de estas aplicaciones

05 may 2024 . Actualizado a las 22:37 h.

Hubo un tiempo no muy lejano en el que estar en la pomada, para el sector de la hostelería, era aparecer bien posicionado en TripAdvisor. El caldo de cultivo era perfecto: los ciudadanos de a pie se convertían en foodies gracias al éxito de programas como Masterchef, y las plataformas de reseñas se subían al carro sustituyendo al clásico boca a boca. Desde hace al menos un par de años, cada vez más hosteleros enseñan las costuras de unas aplicaciones que utilizan unos sistemas «casi corruptos», como llega a advertir uno de los consultados para elaborar este reportaje. La nueva hornada de hosteleros de A Coruña da la espalda a esta web estadounidense, alegando que «cada vez menos gente se fía de las opiniones que se vierten en esta plataforma, porque no están verificadas, y ya todo el mundo sabe que los ránkings están amañados, si pagas, estás bien posicionado», sintetizan.

Hace un año por estas fechas, Rafael Giugliarelli hacía saltar la liebre en este periódico diciendo que desde que había dejado de prestarle atención a esta plataforma vivía sin ansiedad. En este tiempo ha abierto la taberna A Casiña en Oleiros y dos heladerías, una en este concello, y otra en A Coruña. Se mantiene firme en su cruzada. «Aceptamos que la gente nos valore en TripAdvisor, pero no lo incentivamos ni promovemos. Aunque las críticas que tenemos son muy buenas, cuando aparece un comentario que es mentira o que se hace de forma maliciosa la plataforma no lo comprueba ni se puede eliminar, y eso no puede ser». Añade: «De todos modos, creo que la gente no está usando tanto este servicio, la mayoría de reseñas ahora están en Google».

Sandra Gayoso abrió MamiMila junto a su hermana Mónica en Mera hace unos meses, después de cerrar el emblemático local de La Perla, también situado en este enclave oleirense. Esta profesional reconoce que, en cierto modo, corre un riesgo no formando parte de la plataforma —o lo que es lo mismo: dejando pasar la posibilidad de arañar posiciones en esta app a través de las múltiples opciones que ofrece, previo pago—, y va más allá: «Nunca entré para ver si aparecemos, me da igual. Y eso que estamos en una zona turística y la gente de fuera suele consultar este tipo de aplicaciones, pero prefiero confiar en que se nos recomiende a la antigua usanza».

El local A Lanchiña, de Mera, abrió hace unas semanas convertido en MamiMila
El local A Lanchiña, de Mera, abrió hace unas semanas convertido en MamiMila Marcos Míguez

Cuenta que sí están en Google, y aunque piensa que los comentarios pasan más controles en este buscador, también le encuentra aristas a este sistema: «Puede resultar confuso porque teníamos otro local, así que cambiamos el nombre, la dirección y los horarios de apertura, pero se mantienen los comentarios anteriores y la carta, por ejemplo, no es la misma. A la vez podría decirse que nos beneficia, porque gracias a esto partimos de una puntuación muy buena, la que tenía La Perla».

Berek.et es otro de los locales de reciente apertura de A Coruña que da la espalda a las redes. En este restaurante especializado en productos a la brasa explican que prefieren no tener vinculación con esta plataforma, «pese a que varios comerciales han venido por aquí a ofrecernos sus servicios». Solo con esta información basta para entender que las listas de «mejores restaurantes» distan de ser rigurosas y, desde luego, de estar elaboradas exclusivamente en base a las opiniones de los usuarios. «Ellos se llevan una comisión por cada tique que generas, y así obtienes mayor visibilidad en la plataforma». 

ANGEL MANSO

En Ama Restaurante, un restaurante italiano que abrió el pasado año, tampoco trabajan con TripAdvisor, pero sí tienen activa una cuenta en Google. «Nos fiamos más», comenta Vincenzo Amaddeo, quien está detrás de un local donde se hacen platos tradicionales del país transalpino con un toque actualizado. «Es importante que se verifique la identidad de los usuarios y que los comentarios sean creíbles, y eso en TripAdvisor no pasa». Continúa: «Cuando estás empezando las primeras críticas son fundamentales, por eso una que no esté fundamentada duele mucho y puede afectar mucho al negocio; el boca a boca no es tan rápido, aunque sea más eficaz». 

Efectivamente, la mayoría de nuevos restaurantes de A Coruña ya no están en la red, bien porque desde los establecimientos no entran en el juego de esta app, bien porque está menguando el número de reseñas que se dejan en tal plataforma, y por eso aún no han recibido críticas. Si un local quiere desaparecer de esta web no lo tiene sencillo; de hecho, es prácticamente imposible. Lo advierten desde la propia página: «Después de que un negocio ha sido inscrito en nuestro listado, no es posible retirarlo a menos que cierre definitivamente». El problema, que es el argumento de muchos hosteleros, es que en infinidad de casos no son ellos quienes deciden aparecer en este escaparate