Galicia es la comunidad más ágil en la adjudicación de ayudas europeas

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Agencias

El 63 % de los fondos han ido a las empresas y solo el 5 % a los hogares

05 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Superado el ecuador del calendario del Next Generation EU (NGEU) —el fondo de recuperación europeo—, Galicia se ha erigido como la comunidad más ágil a la hora de adjudicar las ayudas. Así lo revela el portal Elisa que ayer presentó el Ministerio de Economía. La herramienta permitirá hacer un seguimiento del dinero gestionado por las Administraciones públicas.

Según los datos actualizados en la plataforma, de los 1.545 millones de euros asignados a Galicia, 1.000 han salido ya a convocatoria, y un total de 711 millones fueron adjudicados a 42.187 beneficiarios —111 por parte de entidades locales—. La tasa de resolución se sitúa, así, en el 71%, la mayor del país. Las ayudas se están resolviendo más del doble de rápido que en comunidades como Cataluña, la más lenta, que solo tiene adjudicados 1.031 millones de los 3.974 que se le reservaron.

¿Hacia dónde está fluyendo el dinero en Galicia? El 63% de los fondos han ido a parar al tejido empresarial. De cada diez euros, cuatro se han asignado a microempresas, y dos, a grandes compañías. No solo para desplegar proyectos de carácter privado, también para ejecutar muchos de carácter público en ámbitos como la sanidad o las infraestructuras. Solo el 5% de las ayudas han recalado en los hogares, a los que la transición ecológica está acarreando sobrecostes en el transporte, la comida, las reformas y las facturas energéticas.

A pesar del buen ritmo al que están llegando los fondos en la comunidad, el presidente de los empresarios gallegos (CEG), Juan Manuel Vieites, instó esta misma semana, junto al de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, a «movilizar del modo más operativo posible» el dinero. «Tenemos que ser más ágiles y flexibles. Dar mayor protagonismo a las comunidades autónomas y a las entidades financieras en la gestión. De otro modo, no llegaremos a los objetivos marcados para dichos fondos», alertó. Y es que el conjunto de España ha desembolsado 34.000 millones de euros de los casi 70.000 disponibles, por lo que solo la mitad del dinero ha llegado a la economía real. Y eso que ahora, como advirtió recientemente el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, el país encara la fase más compleja de ejecución del plan. Muestra de ello es que el Gobierno de Pedro Sánchez todavía no ha sido capaz de desbloquear el desembolso del cuarto tramo de ayudas (10.000 millones de euros). Bruselas mantiene el dinero guardado, a la espera de que su Ejecutivo saque adelante la reforma del subsidio de desempleo, cuyo plazo de aprobación expira el 20 de mayo.

Pero no es solo la gestión de las ayudas lo que siembra dudas en el tejido productivo.

«Gran preocupación»

A pesar de la inyección multimillonaria de dinero comprometido a la comunidad desde que arrancó el plan de recuperación, los empresarios manifiestan una «gran preocupación» por la «desaceleración de la actividad económica y el incremento de los costes laborales, de financiación y producción», que están mermando el revulsivo económico del NGEU. También la falta de mano de obra en sectores como la construcción, que ha obligado a aplazar proyectos que podían optar a fondos europeos. Otros no han podido llegar a tiempo por la rigidez de los plazos.

El eje atlántico concentra casi siete de cada diez euros destinados a grandes proyectos

El 68% de las ayudas (115 millones de euros) asignadas a los 22 grandes proyectos empresariales que han solicitado apoyo en territorio gallego se han diseminado a lo largo de la fachada atlántica (A Coruña y Pontevedra), donde se concentra la mayor parte de la actividad económica de la comunidad. Solo el 32 % se han repartido entre las provincias del interior (Lugo y Ourense).

De las iniciativas que el ministerio consideraba «más emblemáticas», destaca por su montante (28 millones de euros) la de la mejora del aprovechamiento en regadío de 42 captaciones de aguas subterráneas en A Limia.

Le sigue en esa lista el proyecto para desplegar una plataforma experimental de eólica marina flotante frente a la costa del municipio coruñés de Arteixo, para la que se han consignado 20 millones de euros.

El bronce se lo llevan tres proyectos vinculados al hidrógeno verde —combustible que se obtiene al aplicar electricidad al agua— en el marco del PERTE ERHA. Se trata de la planta de Reganosa y EDP en As Pontes (15 millones de euros), la de Reganosa, Naturgy y Repsol en Meirama (15 millones) y la instalación de un electrolizador (equipamiento para generar hidrógeno) destinado a uso industrial por parte del grupo sueco Universal Kraft (15 millones).

Otras empresas a las que ya se les han asignado ayudas europeas en Galicia son Navantia (1,9 millones), Stellantis (13 millones) y el grupo Leche Río, que ha recibido 2,3 millones de euros para su planta de Arteixo en el marco del proyecto Smartz4milk (PERTE agroalimentario), para la modernización del sector. También participan Inleit (ha recibido 2,7 millones), Cooperativas Lácteas Unidas (1,3 millones) y Plexus Tech (1,4 millones).