El técnico del Celta incide en que hicieron autocrítica tras el partido ante el Alavés y saben qué falló
05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Claudio Giráldez quiere equilibrio. Por eso argumenta que el nivel del Celta no es «tan bajo» como mostraron en Mendizorrotza ni tan alto como haya podido parecer en otros encuentros. «Tenemos que ser más estables. Tiene que ver más con la cabeza que con situaciones del juego o más tácticas», argumenta. Y no oculta que la situación clasificatoria influye: «Somos personas, con miedos e inquietudes. Claro que querríamos estar más arriba, pero veo al equipo con confianza para hacer muchos más minutos lo que queremos que pase».
Después de la derrota ante el Alavés, el factor mental cobró fuerza en el trabajo semanal del equipo. «Tuvimos conversaciones durante la semana, fuimos autocríticos con nosotros mismo, y yo el primero con mi trabajo. Hemos entendido por qué nos pasó», asegura. Está convencido de que su equipo no volverá a repetir la mala imagen del partido anterior: «Hemos trabajado mucho el aspecto mental. No volverá a pasar la sensación que dimos ante el Alavés en los cinco partidos que quedan». En de O Porriño tiene claro que para él, «la cabeza siempre va antes que todo lo demás. La parte emocional tiene que ser el motor que te lleve a todo lo demás».
Giráldez no escatima en elogios para el equipo de Marcelino García Toral. «Es un gran equipo. Llegan en una dinámica muy buena en cuanto a resultados y están en su mejor momento de juego. Han tenido la estabilidad con Marcelino que no tuvieron a principio de temporada». No obstante, el entrenador céltico tiene claro «cómo hacerles daño». Apuesta por que serán capaces de robarle la pelota en algún momento.
Expresó el entrenador su alegría por la vuelta de Strand Larsen: «Es muy importante para nosotros. Es un jugador con mucha energía. Ojalá dé su mejor versión». No escondió que habría novedades en el once y que saldrán a presionar.
