La tradición resistió al mal tiempo y llenó los soportales de la Praza Maior con 53 participantes
05 may 2024 . Actualizado a las 20:34 h.El agua también es vital para que florezcan las plantas y las flores así que la Festa dos Maios de Ourense, lejos de intimidarse por la lluvia, llenó de brezos, xestas, margaritas y arte la Praza Maior. La tradición exhibió 53 grandes creaciones de vecinos, asociaciones y colegios de animadas por una banda de música, cabezudos y muchas coplas.
Los ourensanos que empezaron a trabajar en sus maios hace más de un mes no se echaron atrás cuando se conocieron las previsiones meteorológicas. Para proteger sus creaciones, la celebración se trasladó de la calle del Paseo a los soportales de la Praza Maior, donde también se instaló una carpa. Los maios se lucieron entre los paraguas de los centenares de personas que quisieron ser testigos de la creatividad de los participantes. Los cruceiros fueron un año más unos de los grandes protagonistas de la cita. El de la Asociación Os Lolailos no pudo ni meterse debajo de los soportales por su altura, hecho a escala real.
Otra de los maios que más miradas acaparó fue es el Óscar López, que representaba al detalle el lugar de trabajo de un panadero. «Sempre facemos as cousas ao grande,» bromeaba tras más de un mes y medio de trabajo. Entre las creaciones figurativas, los participantes expusieron este año desde gallineros, una mesa con un pupitre como la de las escuelas antiguas, pozos, caballos y muchas mujeres, con símbolos feministas incluidos en el maio de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Más allá de mirar, los maios son los reyes de las cámaras y sus creadores lo saben así que varios de los participantes los construyeron a modo de photocall, dejando el hueco de la cara a figuras humanas para que los visitantes pudieran retratarse. La tradición conquistó a gente de toda Galicia e incluso internacional. Una familia filipina se trasladó desde Mugardos, donde están asentados desde hace años, para participar con su propio maio. «Me encantan las tradiciones de aquí», asumía Remeli, una de las participantes, sobre todo por el vínculo a la naturaleza. Para dar a conocer la histórica fiesta entre sus seguidores en redes sociales incluso estaba haciendo un vídeo en directo.
La creatividad y el arte son el resultado final de una tradición de la que también se disfruta el proceso. Las asociaciones o los colegios van a buscar juntos el musgo, las flores silvestres o los carrabouxos que utilizarán en el maio y lo construyen en comunidad. La arraigada costumbre aúna a los más mayores, como usuarios de residencias, y a los más pequeños, con una alta participación de centros escolares.
Además de las originales creaciones, no faltaron las coplas de cada entidad que se cantaron durante toda la mañana. Con pandereta o sin ella, los participantes tiraron de guiño a la naturaleza, la primavera, su propia historia y, sobre todo, mucha retranca política. La actualidad más internacional como las guerras de Ucrania o Palestina tuvieron sus líneas igual que los líos locales del gobierno de Ourense.
Por primera vez, se unieron a la fiesta las flores de la Asociación de Alfombristas do Corpus Christi de Ponteareas. Desde las ocho de la mañana, unos 22 alfombristas empezaron a crear una alfombra florar frente a la iglesia de Santa Eufemia, amparada bajo una carpa. En apenas unas horas, reprodujeron el rosetón de la Catedral de Ourense para resaltar el templo románico de la ciudad.
Estos fueron los ganadores del concurso
Tras una jornada de exposición, a última hora de la tarde el jurado dio los premios a los mejores maios y las mejores coplas. El mejor maio artístico se lo llevó Óscar López con su panadero, premiado con 900 euros. El segundo, con 700 euros, fue para la Coordenadora Marcha Mundial das Mulleres; y el tercero para Paula Martínez Llano y su gallinero. Se llevó 500 euros.
El mejor maio enxebre fue el de la Asociación Cultural Auriense, con un premio de 600 euros. El segundo, el ANPA CP Inmaculada y el tercero se lo llevó la asociación Os Lolailos. En cuanto al maio infantil, Uxía Afonso ganó el primer reconocimiento, con 300 euros; seguida del ANPA Os penediños y el CEIP Saco e Arte de Toén. El maio más creativo fue para la Asociación de Familias de Alumnos Limiar, con 300 euros de premio.
Las coplas premiadas fueron las de la Asociación Cultural Auriense, de primera; el CEIP Plurilingüe As Mercedes y la Fundación Educativa Franciscanas. Entre las composiciones infantiles destacó el CEIP Saco e Arte de Toén con el primer puesto. El segundo fue para Uxía Afonso Crespo y el tercero para el ANPA Os penediños.