Pedro Rocha, proclamado presidente de la RFEF pese a estar imputado por corrupción

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

EUROPA PRESS

La comisión electoral designa al único candidato avalado para poder acabar el mandato de Rubiales y tensa la cuerda con el Gobierno

26 abr 2024 . Actualizado a las 16:32 h.

Tal y como estaba previsto para enredar todavía un poco más la caótica situación en las altas esferas del fútbol español, la comisión electoral de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) nombró este viernes a Pedro Rocha (Cáceres, 69 años) como su presidente para finalizar el mandato 2020-2024, al ser el único candidato que presentó los avales necesarios para ello (107 en concreto, el 77 % del total y con el apoyo de todas las territoriales). Desde el momento de su designación, cinco días de plazo para recurrirla ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

La proclamación de Rocha se produce a pesar de que ha pasado de testigo a imputado en la operación Brody, en la que se investiga una presunta trama de corrupción en los negocios, administración desleal y pertenencia a organización criminal en los cinco años gestionados bajo el mandato de Luis Rubiales. La RFEF se cura en salud y expresa que manifiesta que el nombramiento de Rocha tiene lugar «en base al calendario que fue establecido para este procedimiento», y siguiendo lo dictaminado por la nueva orden electoral del Gobierno. Más allá de comunicados o perogrulladas, la realidad es que este nombramiento tiene lugar en una coyuntura de enorme tensión institucional después de que el jueves el Gobierno anunciase la creación de una comisión de supervisión, normalización y representación para intervenir la RFEF y llevarla hasta las elecciones de septiembre, donde se elegiría a la asamblea y al presidente para los próximos cuatro años.

UEFA y FIFA, vigilantes

Este movimiento del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, que cuida al máximo los términos y se refiere a «tutela» y no intervención para evitar posibles sanciones de FIFA o UEFA por supuestas injerencias, choca frontalmente con los intereses tanto de Rocha como de presidentes de las territoriales que le respaldan. Tanto es así que la idea es tensar la cuerda y discutir con el Consejo Superior de Deportes (CSD) la legalidad y la autoridad de esta comisión.

Aunque desde la FEF dicen contar con el apoyo tanto del organismo que preside Aleksander Ceferin como de la entidad que maneja Gianni Infantino en su cruzada contra el Gobierno, de momento la UEFA y la FIFA se manejan con prudencia. El jueves emitieron un comunicado conjunto en el que manifestaron su «atención» al proceso, y aseguraron que solicitarán información adicional sobre esta comisión gubernamental para estudiar si hay o no injerencias. En el fondo, subyace la amenaza de la expulsión de las selecciones y los clubes españoles de las competiciones internacionales, con la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París en el horizonte de este verano. Tanto la FIFA como la UEFA exigirán por escrito al CSD que les detalle la base jurídica para que los miembros del comité de supervisión puedan estar por encima de los dirigentes federativos. Por primera vez, la FIFA sí considera la posibilidad de actuar de manera firme respecto a la organización conjunta de España, Portugal y Marruecos del Mundial 2030.

Contradicciones

En este marasmo, aparece la posibilidad de que la comisión directiva del CSD se pronuncie el 30 de abril sobre la suspensión de Rocha. Esta votación debió celebrarse el jueves, pero el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, la aplazó hasta el próximo martes porque los servicios jurídicos del CSD dictaminaron que no se podía suspender a Rocha al no ocupar ningún cargo tras dimitir como presidente de la gestora y de la territorial extremeña. Unas cortapisas que ya no son tales al haber presidente oficial. Mientras, sigue su curso el expediente abierto por el TAD al dirigente extremeño por falta muy grave al haberse extralimitado en sus funciones al frente de la gestora y no convocar elecciones en seis meses. También se elevó al TAD el enésimo recurso de Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores (Cenafe). De momento, Rocha sigue adelante y ahora le corresponde elegir a su junta directiva, convocar elecciones con urgencia, tal y como le reclaman desde la Administración, o tomárselo con más calma, que es lo que él prefiere. Al menos hasta el martes, Rocha está legitimado para actuar con todos los poderes. Continuará.