El Gobierno escocés se tambalea tras romperse la coalición entre independentistas y ecologistas

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro escocés, Huzma Yousaf, el jueves en Edimburgo.
El primer ministro escocés, Huzma Yousaf, el jueves en Edimburgo. Jeff J Mitchell | REUTERS

Los Verdes, como respuesta, apoyarán una moción de censura promovida por los conservadores

26 abr 2024 . Actualizado a las 09:19 h.

Hasta aquí hemos llegado. Tras tres años aliados, el independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP, conservador) decidió este jueves romper su coalición con Los Verdes. Una medida que no quedó sin respuesta. Poco después los ecologistas anunciaron que respaldarán en el Parlamento autonómico un voto de no confianza (moción de censura) contra el ministro principal, Humza Yousaf, que presentaron los conservadores.

La crisis, que se venía cocinando desde hacía semanas, estalló el jueves por la mañana cuando el mandatario puso fin al acuerdo que permitió a los secesionistas continuar encabezando el Gobierno de Edimburgo, pese a que perdieron la mayoría absoluta en las elecciones del 2021. Las relaciones entre los antes socios se deterioraron después de que Yousaf decidiera abandonar su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 75 % para el 2030.

Lorna Slater, una de las líderes ecologistas, calificó la ruptura como un «acto de cobardía por parte del SNP» y acusó a la formación de «traicionar a las futuras generaciones». Yousaf, por su parte, ha dicho que tiene intenciones de seguir gobernando en minoría y que buscará apoyos para sacar adelante iniciativas puntuales.

Pero como si el estallido del Gobierno de coalición no fuera suficiente, en el ínterin el líder de los tories escoceses, Douglas Ross, presentó en el Parlamento una moción de no confianza (censura) contra el mandatario, a la cual se espera se sumen los laboristas y los liberales demócratas, con 57 votos en la Cámara.

A la iniciativa, que será votada probablemente la próxima semana, se sumarán Los Verdes, con lo cual la correlación de fuerzas quedaría con 64 respaldos para la oposición frente a 63 para el SNP. Si la diputada Ash Regan, que compitió con Yousaf por el liderazgo del SNP y después se trasladó al también independentista Partido del Alba, respalda a su excompañero de partido la situación quedará en empate y la presidenta del Parlamento local deberá votar a favor del Gobierno, porque así la obliga la legislación.

Aunque la moción no es vinculante, una eventual derrota del mandatario no hará más que incrementar las demandas para que dimita y convoque elecciones anticipadas, algo que no les conviene a los independentistas actualmente. El SNP no ha logrado mejorar su percepción entre los ciudadanos. La operación de recambio de líderes, por medio de la cual Yousaf asumió las riendas de la formación y del Ejecutivo autonómico hace un año, tras la renuncia de Nicola Sturgeon —quien dimitió acosada por los escándalos de financiación ilegal del partido—, parece que no ha dado los resultados esperados.

La última encuesta de Yougov coloca a los laboristas por encima del SNP en la intención de voto (33 % frente a 31 %), algo no visto en una década.