Sanidade asume que habrá que aprender a convivir con la especie, que se ha asentado en O Morrazo. Expertos ven improbable el contagio de enfermedades, aunque no existe el riesgo cero
Las cofradías dicen que las torres existentes ya frente a la desembocadura del MIño están ahuyentando los bancos de peces en sus rutas migratorias debido al ruido que generan los molinos, que tendrán 270 metros de altura