Detienen a un hombre en Santiago tras la intoxicación de dos personas por ingerir un bizcocho que contenía marihuana

Todo quedó en un susto, pero las consecuencias pudieron ser mucho más graves. David Arrozados, que lleva el bar A Meiga en la rúa Doutor Maceira, en Conxo, ingresó en la tarde del domingo pasado en el Clínico tras encontrarse mal después de ingerir un trozo de un bizcocho que le había ofrecido otro hombre, cliente habitual del local. Además de David, también su madre tuvo que ser atendida en el hospital por los mismos síntomas.

«Se nos acercó un cliente habitual y nos convidó a un trozo de bizcocho. Era de chocolate y almendra, y la verdad es que sabía a eso. Estaba recién hecho, porque aún estaba caliente cuando lo probamos», relata David. El caso es que tanto él como su madre tuvieron que recibir atención sanitaria. «A la media hora empecé a encontrarme mal. Se me nubló la vista y perdí la memoria. Al principio, pensé que era una crisis de ansiedad, pero en el bar me decían que por los síntomas podía tratarse de un infarto. Así que nos fuimos al hospital», explica. En el Clínico le hicieron las pruebas de drogas, con resultado positivo. «Salimos del hospital a las 12 de la noche». Su madre, que abandonó el local después de consumir el bizcocho, también se encontró mal y acabó igualmente en el Clínico.

Aunque David superó sin mayores problemas la intoxicación, a su madre, que se medica de la enfermedad que padece, le costó más. «Estuvo dos días en los que todavía le costaba hablar», señala el hostelero, que presentó la denuncia pertinente. «Lo detuvieron el jueves, le tomaron declaración y lo dejaron en libertad», asegura David Arrozados, quien todavía no se explica por qué esa persona actuó de ese modo. «Le envié un mensaje para preguntarle por qué lo había hecho y si lo habíamos tratado mal. Es un cliente habitual y nunca tuvimos ningún problema con él».

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