Los escolares llenan Galiciencia de inventos para cuidar de las personas y el planeta

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Dos estudiantes enseñan su proyecto en Galiciencia.
Dos estudiantes enseñan su proyecto en Galiciencia. Santi M. Amil

La feria muestra desde drones autónomos para detectar conatos de incendios a gafas para que los sordos sientan la música

09 may 2024 . Actualizado a las 09:54 h.

La apertura de la edición número 19 de Galiciencia, la mayor feria científica de Galicia, ha dejado claro cuales son las dos preocupaciones mayoritarias de la nueva generación de gallegos: el cuidado de las personas y la protección del medio ambiente. En esas dos direcciones van la mayoría de los 99 proyectos que este año participan en la cita que organiza el Parque Tecnolóxico de Galicia (Tecnópole) con la colaboración con la Consellería de Economía e Industria y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Los estudiantes de 32 centros educativos de toda Galicia han estado investigando y trabajando durante los últimos meses en temas muy diversos para presentar conclusiones. Algunas benefician directamente a los ecosistemas, otras presentan soluciones tecnológicas a problemas cotidianos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Un ejemplo de esto último son una caja automatizada que facilita la administración de medicamentos, unas gafas de realidad virtual para que personas sordas o con problemas de audición puedan sentir la música, o el diseño de un método para detectar trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en las aulas. Hay incluso un peluche especialmente ideado para calmar loa ataques de ansiedad y un chaleco para ciclistas capaz de prevenir accidentes.

Un recorrido por esta feria científica en la que participan desde alumnos de educación primaria hasta estudiantes de FP y bachillerato, permite también conocer un sistema de refrigerado para trasladar órganos donados a los hospitales donde serán trasplantados y otro para obtener energía limpia aprovechando el agua de lluvia. Hay un dron autosuficiente orientado a detectar conatos de incendios, un sistema inteligente para el cuidado de plantas y hasta una agenda escolar digital. Hay además investigaciones sobre bebidas isotónicas, aves nocturnas de O Courel, el cultivo de setas con propiedades saludables en troncos de eucaliptos o la elaboración de fungicidas a base de ortigas. Y es que los alumnos han trabajado en campos muy diversos para preparar su participación en Galiciencia, desde la agricultura o la biología a la física o la robótica.

La convocatoria de la edición de este año tenía a la madera como protagonista y un buen número de equipos se han centrado en este material sostenible, renovable y biodegradable y en explorar sus posibles aplicaciones. La feria muestra desde una eco-casa, una máquina recreativa y un piano gigante de suelo fabricados con esta materia prima hasta un adhesivo diseñado específicamente para trabajar con este producto natural. También hay una investigación que analizó distintos tipos de leña para determinar cual sería la más sostenible para utilizar como fuente calorífica.

Pero Galiciencia no es solo una feria para visitar los puestos en los que se exponen y explican los inventos o investigaciones que sustentan los casi cien proyectos seleccionados para la final del concurso. Hay muchas otras actividades de carácter lúdico que se van a desarrollar hasta el viernes de las que se prevé que disfruten 5.400 participantes. Entre ellas, hay talleres en los que se muestran las infinitas posibilidades de la madera, desde la creación de cúpulas y otras estructuras constructivas hasta sombreros y obras de arte.