César Aja se ratificó ayer, uno a uno, en los argumentos esgrimidos en la carta enviada a Lodeiro. «Quiero dejar clara la postura del PP. En todo momento se respetaron escrupulosamente los informes de los técnicos, a diferencia de lo que ocurre ahora. Y en las Normas Subsidiarias, cuando había una calificación de residencial mixta, la comisión decidía si era abierta o cerrada. En Lodeiro ya se había calificado como cerrada antes, cuando se dio la licencia del matadero, ya había un generador de esa tipología de suelo», arguyó.
El ex alcalde de Viveiro recordó que en 1983 se fijó el criterio de «edificación cerrada para evitar discriminaciones en las zonas aledañas a las carreteras de Ferrol, Oviedo y Lugo, en una franja de 50 metros. Era totalmente normal». Como prueba, esgrimió varias actas de 1984 de la comisión permanente, de la que formaba parte el ahora alcalde, Melchor Roel.
La actuación de Roel en 1984
En todos los casos referidos, la comisión determinó, por unanimidad, la calificación de zona residencial cerrada extensiva: en Xunqueira (puente de Pedro Mestre), la calle Lavandeiras, Bimbial (Magazos), O Pedregal y Cruz (Covas). «Esto es una pequeña muestra de que el señor Roel adoptó en multitud de ocasiones los acuerdos que ahora critica», sostiene Aja.
«Independientemente de las sentencias, unas salen mejor y otras peor, los criterios técnicos eran claros (en las dos licencias otorgadas en la avenida Benito Galcerán, en el ahora llamado caso Lodeiro). Se aplica la ordenanza residencial cerrada. El estudio de detalle no podía suplir el planeamiento superior. No se nos advirtió de que era necesario (el estudio de detalle), creíamos que solo lo era para distancias de menos de cien metros del mar. El entorno de los edificios es claramente suelo urbano. Y no se vulneraron las normas urbanísticas de aplicación directa», insistió el dirigente del PP.
Aja responsabiliza de la situación al regidor socialista: «No se comprende cómo, sabiendo desde que se anularon las normas urbanísticas la inseguridad jurídica en la que quedaban los propietarios, se procedió con tanta despreocupación, porque ni siquiera se ha encargado el Plan Xeral, en previsión de lo que pueda ocurrir (en el TS)».
«Sí tenía solución»
Aja llegó a decir que «con cualquier otro alcalde, esta situación estaría superresuelta , independientemente de lo que dictaran los tribunales. Esto sí tenía solución y la tuvo y se modificaron las Normas, el promotor pide otras licencias y listo, pero no se adoptaron las medidas oportunas (...). Es triste que los vecinos se tengan que enterar de la situación por alguien que ya no pertenece a la corporación».