La incertidumbre por el futuro de los pisos de Lodeiro marca la reunión de Roel con los dueños
A MARIÑA
Viveiro espera la resolución del Tribunal Supremo sobre la sentencia de demolición dictada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en octubre del 2003, que anulaba las licencias otorgadas por el Concello viveirense durante el gobierno del PP para construir varios edificios en Lodeiro. El Concello había recurrido la decisión del tribunal.
La incertidumbre sobre lo que va a pasar con sus casas rodea la reunión que se celebrará esta mañana en el teatro Pastor Díaz, y a la que han sido citados por el alcalde, el socialista Melchor Roel, las 118 familias afectadas.
La pasada semana se cerraba un nuevo capítulo de este conflicto que mantiene en vilo a los afectados desde aquel otoño del 2203 en que se hacía pública la sentencia del TSX de Galicia. El litio se remonta a junio del 2000, cuando un particular, Francisco Santiago, instó al entonces gobierno de César Aja a revisar y anular las licencias urbanística otorgadas a la empresa Mareber, S. L., y a ordenar la demolición de las obras ejecutadas al amparo de licencias otorgadas en junio de 1996 y agosto de 1999. Argumentaba que el Concello había habilitado dicho suelo como residencial cerrada cuando en el entorno prevalecían las viviendas unifamiliares.
La polémica se recrudeció hace unos días con la misiva que el ex alcalde, el popular César Aja, envió a los vecinos afectados.