Suárez amenaza con multas a diez propietarios del casco viejo si no rehabilitan sus edificios
A MARIÑA
El Ayuntamiento de Ribadeo anunció ayer mediante una nota de prensa que el alcalde, Fernando Suárez (BNG), ha comenzado a remitir decretos a propietarios de los inmuebles más deteriorados del casco viejo reclamándoles que los reparen. En caso de incumplimiento de la orden, el Concello procederá a la ejecución subsidiaria o forzosa mediante la imposición de multas coercitivas, que pueden oscilar entre 300 y 6.000 euros reiterables hasta lograr la ejecución de las obras ordenadas.
Estos decretos suponen el cumplimiento de la Lei do Solo y de la ordenanza técnica de inspección de edificios. Pero en definitiva, tampoco representan ninguna novedad, ya que en el pasado mandato el propio Fernando Suárez, siendo concejal de Obras, intentó esta misma operación sin obtener éxito.
De hecho, Suárez repite los argumentos que ya esgrimió hace más de dos años. Dice que hay inmuebles que están en situación de total abandono, que suponen un riesgo para los ciudadanos y que en su mayoría son casas de gente que no vive en Ribadeo, que recibieron las casas como herencia y de las que no se preocupan desde hace tiempo.
Ahora va en serio
Suárez anuncia que ahora va en serio, que ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos. Por ello ha remitido una primera remesa de una decena de decretos a propietarios de otros tantos inmuebles indicándoles las obras de reforma que deben acometer, a juicio de los técnicos municipales, y el tiempo de que disponen para ello. Además, aseguró que la próxima semana firmará más decretos.
El alcalde deja claro que la prioridad ahora es actuar sobre inmuebles cuyo estado de deterioro supone un riesgo y añade que no tiene nada que decir de las otras viviendas del casco antiguo que están habitadas y en bastante buen estado de conservación o con deficiencias estéticas que en ningún caso suponen un peligro para la seguridad.
La Torre dos Moreno
Entre los decretos ya enviados se encuentran, por ejemplo, los propietarios de la aduana vieja y el Cine Colón. De momento, en la lista no se ha incluido a la Torre dos Moreno, pues el Concello está estudiando otras vías de actuación.
«Hai un orden de prioridades cos edificios que a xuízo dos técnicos municipais suponen máis perigo, pero isto xa non ten marcha atrás», manifestó el alcalde.
Pero la voluntad que expresa el regidor colisiona con el precedente. El Concello de Ribadeo fue el primero de A Mariña que, desarrollando la Lei do Solo, decidió aplicar la inspección de inmuebles de más de 50 años. En septiembre del año 2005 el pleno de la corporación ribadense aprobaba la normativa. Pero ni un solo edificio ha sido inspeccionado, aunque la norma era de obligado cumplimiento.