El presidente de Portos recuerda que los informes de Medio Ambiente y Patrimonio serán determinantes
A MARIÑA
«O porto non pode medrar (..) non ten posibilidades de medrar polo lugar no que se atopa». Ante los condicionantes físicos, el presidente de Portos de Galicia apuesta por buscar soluciones de tipo técnico para mejorar la operatividad del muelle ribadense, cuyo principal cliente, Ence, informó al Gobierno gallego de su previsión de duplicar la producción de pasta de papel. Tras la consulta realizada por el grupo empresarial, Jacinto Parga se desplazó a Ribadeo el 20 de septiembre, visita que aprovechó -dijo- para comentar de forma informal a la corporación la posibilidad de crear una terminal: «Só había unha declaración de intencións, nada por escrito».
Desde entonces, técnicos de Portos han evaluado y, finalmente determinado, la viabilidad técnica de la actuación. El estudio culminó con una resolución que el ente público publicó el 29 de abril en el Diario Oficial de Galicia para anunciar el trámite de competencia de proyectos sobre la solicitud presentada por Galigrain, petición expuesta públicamente hasta el próximo día 29 para dar entrada «a outras solicitudes que teñan o mesmo obxecto que aquela».
Impacto
El titular de Portos aseguró que a día de ayer no se había recibido ninguna otra petición: «Se non se presenta, o único solicitante terá que presentar un proxecto que se sometería a tramitación». Atendiendo o no esta posibilidad, Parga estima que hasta el 1 de septiembre no se iniciará ningún trámite. «Portos non pode impoñer ningún tipo de actuación que require informe favorable de impacto ambiental, de Patrimonio e, en última instancia, de licenza municipal».
A sabiendas de la oposición que genera la nave por su impacto visual y ambiental, Parga destacó las posibilidades de desarrollo del muelle y recordó que todavía no hay proyecto, a la vez que desmintió que la nave sea idéntica a la que existe en Marín por la estricta normativa urbanística de Ribadeo. Vaticinando un próspero futuro al transporte marítimo, Parga cree que el rechazo a esta obra «non é un paso adiante para Ribadeo».