En la década de 1970 Manuel Balseiro y su mujer, Rosario Quelle, abrieron el restaurante Nito y el hotel Ego. Su hija Eva no duda que seguirá con el negocio
21 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Han pasado ya 38 años desde que Manuel Balseiro abrió el restaurante Nito en Area. Día tras día, año tras año, este hostelero y su mujer, Rosario Quelle, han sabido ganarse el prestigio del que goza hoy su negocio. «Mi mujer fue mi gran ayuda desde el comienzo. Empezamos de cero, poco a poco e intentando progresar, claro está que tuvimos dificultades, aún así supimos afrontarlas» comenta Balseiro.
Crecer y progresar es siempre el deseo de todo hostelero y Nito, como se le conoce por estas tierras, decidió crear el hotel Ego, en el año 1977. Rosario y él se metieron en el nuevo proyecto porque en aquella época había mucha demanda hotelera, coincidiendo con la inauguración de Alcoa, y pocos alojamientos. Balseiro dice orgulloso que él y su mujer dieron el salto «y fue un gran acierto». Por sus lujosas estancias han pasado importantes personajes de la política, el espectáculo y cientos de viajeros provenientes de lejanos lugares como Australia, Jamaica o Estados Unidos
El negocio de la hostelería es sacrificado y según explica Nito «cada vez es más difícil, porque la gente exige más; tienes que estar muy pendiente para que funcione todo bien».
Otra ayuda en casa
Con tanto trabajo encima, nunca viene mal otra ayuda, y si es familiar mejor. Eva es la hija mediana de Rosario y Manuel. Después de cursar sus estudios de Filología Inglesa, sus padres le dieron la posibilidad de emplearse en el hotel como recepcionista. «Me crié en este mundo y por eso aumentaron mis ganas de continuar en él. Además, a mí me encanta trabajar cara al público, tratar con la gente» afirma Eva.
Empezó hace cuatro años en el negocio de sus padres, después de la ampliación y la reforma que experimentó el hotel. Sin embargo, Eva ya colaboraba desde hacía tiempo tanto en el restaurante como en el hotel.
Sus dos hermanos Gonzalo y Alejando se han planteado, hasta el momento, seguir este camino. «El mayor trabaja en la banca, aunque estudió Turismo y no sé si querrá algún día entrar en el negocio; el pequeño de momento tiene que formarse, aunque tiene dotes para esto porque es muy 'relaciones públicas'».
De momento Balseiro cuenta con su mujer y su hija para llevar sus dos empresas hosteleras. Aunque trabajando en familia es normal que aparezca algún conflicto. «Tiene sus ventajas e inconvenientes, pero no lo llevamos demasiado mal» cuenta Eva, quien además muestra su admiración por sus padres, que llevan casi 40 años de actividad laboral conjunta.
Nito confiesa que en ocasiones existen ciertas discrepancias con su hija porque «como es más joven tiene otra forma de pensar. Pero lo acabamos arreglando tarde o temprano».
Una heredera con futuro
Cuando llegue la hora de retirarse, Manuel tiene claro que legará los dos negocios a sus tres hijos. Sin embargo, Eva ya que es la que ahora trabaja en el hotel, «será la beneficiada, la que dirija el establecimiento».
La hija de Balseiro no duda que seguirá en el negocio, porque es un trabajo que le gusta mucho. Aún así muestra ciertos temores con respecto al futuro que le espera en el Ego. «El hotel y el restaurante tiene un nombre ya consolidado, un prestigio, y yo voy a tener que mantenerlos. No va a ser una tarea fácil desde luego, aunque de momento prefiero pensar en el día a día y disfrutar del trabajo que tengo» explica la Eva.