Roel anuncia un recurso de súplica, la defensa de los intereses de los vecinos y contactos con la Xunta

La Voz

A MARIÑA

03 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Concello de Viveiro presentará el lunes un recurso de súplica ante el TSXG contra el requerimiento «personal» al alcalde para ejecutar la orden de derribo de los edificios de Lodeiro. El alcalde refrendó ayer el acuerdo de la junta de portavoces de defender, por las vías jurídica, administrativa y política, «los intereses de los vecinos que en su día fueron engañados, al serles ocultado un procedimiento jurídico que afectaba a sus viviendas, datos que debían ser públicos, por las mismas personas que ahora acuden diariamente a denunciar al propio gobierno de Viveiro (en alusión al ex regidor del PP César Aja Mariño)».

«Utilizaremos todas las vías legales para evitar que los perjudicados sean los inocentes». «No son maniobras dilatorias, como dice (el denunciante) en su escrito, sino que el Estado de Derecho protege a todos por igual y si hay una vía legal para evitar esta tragedia social, el Concello la va a utilizar, igual que hacen ellos pidiendo la ejecución», abundó en alusión al recurso de súplica.

El alcalde lanzó un mensaje de tranquilidad a los vecinos y apeló tanto a la Justicia como a las Administraciones públicas y a la propia Xunta de Galicia, con la que contactará la próxima semana. Y es que algunos de los pisos afectados, constató, son de protección oficial, «dada en su día por la Xunta, que dio cobertura y credibilidad a los compradores».

Responsabilidades políticas

Roel abogó por una «actuación política» para depurar responsabilidades. «Alguien tendrá que abrir aquellos protocolos notariales que denunciamos, por la coincidencia de fechas con cambios en el accionariado de la empresa Mareber S.L. (constructora de los edificios de Lodeiro). Son los mismos actores que en el caso Nicolás Cora», añadió. Recordó que el edil de Urbanismo, el popular Antonio Solla, se ausentó de la comisión que otorgó la primera de las licencias anuladas por el TSXG. Aludió, además, a «incongruencias, que podrían hacer impracticable la ejecución de la sentencia», debido a «la maraña de licencias». Aunque no lo detalló, podría ocurrir que en un mismo bloque hubiera que tirar las dos primeras plantas y no el resto, técnicamente inviable.