El Tribunal Constitucional todavía no se ha pronunciado acerca del recurso de amparo presentado por el Concello de Viveiro, el 30 de junio del 2008, alegando la supuesta «extralimitación» tanto del TSXG, primero, como del TS, después. Ambos, esgrime el Ayuntamiento, «van más allá de lo pretendido por el recurrente, y además de acordar la nulidad del acuerdo del 7 de septiembre del 2000, acuerda también la nulidad de los acuerdos de 17 de junio de 1996 y 9 de agosto de 1999, ordenando además la demolición de las obras construidas al amparo de los mismos». En el recurso se aduce, por otro lado, «la existencia de unos cien vecinos que adquirieron viviendas en los edificios cuyo derribo se pretende, y que no han sido parte en el procedimiento jurisdiccional, encontrándose ahora con una resolución que afecta de manera gravísima a sus intereses, sin haber podido estar representados y defendidos en los recursos interpuestos y que dieron origen a las resoluciones ahora recurridas». Preguntado sobre el recurso del TC, Roel señaló ayer que tampoco tendría sentido ejecutar la orden de demolición de los edificios de Lodeiro antes de conocer el pronunciamiento del Constitucional, ante la posibilidad de que sea favorable al Concello. El alcalde negó, por otra parte, cualquier contacto con el denunciante o el promotor. Del primero dijo: «Sabía las consecuencias de su demanda y ahora las acelera pidiendo la ejecución del fallo».