Unas doscientas personas participaron ayer en la manifestación organizada por los afectados por la sentencia del TSXG -y ratificada por el TS- que ordena el derribo de 118 pisos de edificios de las calles Lodeiro y Río dos Foles. Los manifestantes, que partieron de esta última rúa -a escasos metros de la vivienda del denunciante-, acudieron con pancartas y provistos de silbatos y de chalecos reflectantes.
Salieron a la calle para gritar a la población su desesperación y también su empeño por evitar que se ejecute el fallo judicial. A gritos pedían Lodeiro solución, queremos solución y también a golpe de megáfono requerían a los vecinos que salían a las ventanas o a las puertas a que se sumaran a la manifestación: Non nos mires, únete . Fue una consigna repetida también al pasar ante la sede el PP y ante la vivienda de algún ex dirigente local.
La marcha discurrió sin incidentes por la avenida de Cervantes y la calle Pastor Díaz hasta la praza Maior. Comerciantes del casco viejo salieron a las puertas de los negocios al paso de la marcha, en la que los damnificados por el caso Lodeiro estuvieron arropados por algunos vecinos afectados del barrio de O Celeiriño. Entre los manifestantes también había residentes de Covas y de Celeiro.
La marcha en sábado de entroido creó más expectación que un desfile de comparsas. Los vecinos hicieron lo posible por informar a la población que sus derechos como propietarios han sido vulnerados. Además de repartir folletos y de explicar el proceso judicial en el que se han visto inmersos en los últimos años, dos portavoces vecinales leyeron sendos comunicados en la plaza Maior, donde se concentraron hasta el mediodía: «Son moitos os que cren que, como hai tantos afectados, é impensable que nos vaian tirar as nosas casas ... ¡e que podemos estar tranquilos! Pero, ¿como imos estar tranquilos? Todos sabemos que a Xustiza non dicta as sentenzas para que non se cumpran».
Administraciones
Tras desplegar frente al Concello dos pancartas con V ecinos de Lodeiro, Solución Xa!, los manifestantes reclamaron la legalización de las viviendas, un proceso que requiere la implicación del Ayuntamiento, el Parlamento y la Justicia. «A súa implicación non só a temos que pedir; témola que esixir». Conscientes de la necesidad de involucrar al resto del municipio para ganar en fortaleza, los damnificados gritaban: O problema noso tamén é voso o Lodeiro é Viveiro .
A las puertas de los negocios algunos comerciantes barajaban la posibilidad de apoyar a los damnificados cerrando los establecimientos. La marcha, controlada por la Policía Nacional, continuó por la puerta de Carlos V en dirección a Cantarrana, donde se concentraron ante la oficina del promotor que construyó y les vendió los pisos. Somos traballadores, non especuladores o Queremos responsables xa, se podía leer en algunas pancartas.