El recinto del Club Aéreo de Ribadeo, uno de los mejores de gestión privada del país, está infrautilizado y requiere mejoras. El vallado no impide que entren animales
20 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Todo proxecto que sexa viable dende o punto de vista financeiro é digno de estudo. Pode ter lóxica situar en tempo récord noutros mercados produtos dunha gran calidade, o que supón valor engadido». Así se pronunciaba en junio de 2001 el entonces conselleiro de Política Territorial de la Xunta de Galicia, Xosé Cuíña, sobre la propuesta que había presentado el BNG de Ribadeo para rentabilizar el aeródromo de Ribadeo. Cuíña añadía: «Por estudalo non se perde nada, e paréceme ben que a corporación de Ribadeo o pida. Incluso poderíamos colaborar no estudo a Xunta e a Deputación».
Nueve años después nada se ha hecho al respecto. El aeródromo, con su pista de casi un kilómetro de longitud uno de los mejores de gestión privada en España, continúa claramente infrautilizado. Y eso que el BNG insistiría en varias instancias, en la Diputación y la Xunta, instando a estudiar la viabilidad de aumentar los usos del aeródromo, en particular como instrumento para realizar envíos de marisco y pescado en tiempo récord para ganar nuevos mercados.
En aquel año 2001, el entonces presidente de la Diputación, Francisco Cacharro, también apuntaba posibilidades. Para él las comunicaciones por carretera hacían inviable que se le diese uso para vuelos de viajeros -aludía a la proximidad del aeropuerto de A Coruña a Lugo, pero lanzaba otra opción: «Outra cousa podería ser o uso comercial. Para a exportación de marisco sí pode ser interesante, porque un aviocar pode levar moitos kilos de peixe e poñelos en tempo récord noutros puntos de venta».
Mantenimiento costoso
Pero el tiempo pasó y poco o nada se ha hecho. En el haber hay que incluir una fábrica de aviones -un ambicioso proyecto que se frustró tras numerosas vicisitudes, con el traslado a Zaragoza incluido y que ahora está en punto muerto- y la reciente ruta Km0 Xtreme de la Diputación, con vuelos en helicóptero a 50 euros el pasajero.
Pero un aeródromo de las características del de Ribadeo requiere de un elevado coste de mantenimiento. Lo gestiona el Club Aéreo de Ribadeo, que tiene veinte socios y que preside Miguel Díaz. Coincidiendo con la visita del presidente de la Diputación, Gómez Besteiro, a Vilaframil para inaugurar la ruta de Km0 Xtreme, Díaz le entregó una lista de peticiones, actuaciones más o menos urgentes que son precisas. Entre ellas la de mejorar el cierre, ya que en ocasiones han entrado animales dentro de la pista, incluso vacas, con el riesgo que implica. Besteiro dijo que las estudiaría.
El aeródromo de Vilaframil lo gestionael Club Aéreo de Ribadeo, una entidad sin ánimo de lucro. El presidente, Miguel Díaz, dice que requiere mejoras que por su coste son difíciles de asumir por los socios, de ahí la colaboración con la Diputación en la ruta aérea con la esperanza de que les dé alguna subvención. Díaz pide que se repare el cierre y que se amplíe y pinte el hangar, entre otras mejoras.
En la pista de Ribadeo aterrizan cada año no menos de 50 avionetas de entre dos y cuatro pasajeros. No obstante tiene capacidad para bimotores de hasta dieciocho plazas.