Sin novedades judiciales los vecinos y propietarios de los 118 pisos de Lodeiro y Río dos Foles, en Viveiro, volvieron a salir a la calle para denunciar su indignación ante la situación que padecen desde el año 2003; sobre sus viviendas pesa una orden judicial de derribo. Esta incertidumbre no consigue minar su tesón ni su creatividad. Ayer mismo por la tarde, como todos los primeros miércoles de mes, volvieron a concentrarse en la plaza Maior de Viveiro para denunciar la situación.
Si los paraguas protagonizaron la última concentración de protesta, una especie de tendales llenaron el centro de la plaza. Los afectados confeccionaron los tendederos con cinta de marcar de obra y con la ayuda de vallas metálicas. En los tendales colgaron con pinzas varias filas de papeles. Uniendo las letras se podía leer el mismo mensaje: Son inocente o Soy inocente , precedido del número de portal y del piso.
Inocentes
La amenaza de lluvia no les hizo desistir de celebrar la concentración en la que también leyeron un manifiesto a través del que hicieron un llamamiento a la ciudadanía de Viveiro y de toda A Mariña en general, con ánimo de recabar apoyos. Recordaron la sentencia de demolición del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y aclararon que ellos no son culpables de la situación: «A intromisión na nosa intimidade, a perda que nos supón tanto do noso tempo como dos nosos cartos, xa que esta situación foi provocada pola Administración e sin embargo somos nós, as persoas inocentes, as que estamos sendo castigadas pola Xustiza». «Baixamos á rúa cos tendais para seguir lembrando que a día de hoxe e despois de cumprir con todos os requisitos legais, as nosas casas non nos pertencen, coa paradóxica situación de seguir aboando os impostos correspondentes sobre a suposta propiedade que hoxe legalmente non temos», recordaron.
Los vecinos de Lodeiro y Río dos Foles insisten en aclarar que «cada segundo que pasamos nesta situación é un acto que responsabiliza a todo o sistema democrático por non amparar a nosa inocencia e a nosa liberdade como cidadáns».