El actual presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, ha sido denunciado por la vial penal por el fiscal de medio ambiente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Le acusa de un supuesto delito de prevaricación por autorizar en el año 2005 la declaración de impacto ambiental del proyecto de la piscifactoría de Acuinor en Rinlo. Entonces, Álvarez-Campana era director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, en el último tramo del gobierno del PP en la Xunta presidido por Manuel Fraga. Cabe recordar que el proyecto fue aprobado después por el Concello de Ribadeo, donde gobernaba el PSOE y el BNG, y avalado en primera instancia por el bipartito en la Xunta.
Aunque la obra está definitivamente parada, este asunto sigue teniendo consecuencias. El TSXG está tramitando una denuncia de Acuinor en la que reclama a la Xunta una indemnización de ocho millones de euros por no haber podido ejecutarla.
Ahora es Álvarez-Campana quien se ve seriamente involucrado. El fiscal ha actuado a raíz de una denuncia de Adega y en sus conclusiones no deja lugar a dudas. Sobre la actuación del actual presidente de Portos señala: «Con la finalidad de impedir el control de las instituciones comunitarias (...) no consultó a la Comisión Europea la inmisión en este espacio protegido, pues la aprobación del proyecto no se refería a consideraciones relacionadas con la vida humana y la seguridad pública, ni a consecuencias positivas de primordial importancia para el medio ambiente, sino simplemente, la respuesta a intereses ajenos y de naturaleza económica».
La UE archivó la denuncia
La conselleira de Mar, Rosa Quintana, salió ayer al paso de la noticia avalando la actuación de Álvarez-Campana y recordado que una queja de Adega presentada en el año 2005 ante la UE por supuesto incumplimiento de la tramitación ambiental en la piscifactoría de Rinlo fue archivada en el 2007 «por non constatar a violación das esixencias da normativa comunitaria en materia de medio ambiente». Añadió que no tiene constancia de que la denuncia haya sido siquiera admitida a trámite.