Afectados por la sentencia de derribo de 118 pisos en Lodeiro volvieron a concentrarse
A MARIÑA
Más de un año sin solución a un problema del que sienten víctimas, no hacen desistir de sus protestas, ni de sus reivindicaciones, a parte de los viveirenses afectados por la orden judicial de demolición de inmuebles en Lodeiro. Ayer, como cada primer miércoles de mes, volvieron a concentrarse en la plaza Maior de la ciudad, para recordar a todos que siguen aguardando soluciones.
Adaptándose al horario de verano, la concentración empezó a las ocho de la tarde. La sentencia judicial firme, con orden de derribo, afecta a 118 viviendas. Sus dueños se dicen dispuestos a «seguir reivindicando xustiza para esta situación», que repercute considerablemente en muchos de ellos, sobre todo porque «seguimos vivindo día a día a incertidume de ver algún día o noso problema solucionado».