Burela y Lourenzá pelean por el ascenso a Preferente con plantillas donde más del 70% de sus jugadores son naturales de esos municipios o pasaron por la cantera
12 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Pocos equipos -o quizás ninguno- del grupo lucense de Primera Autonómica hacen una apuesta por el producto casero tan firme y clara como las del Burela y el Lourenzá. Estos dos clubes mariñanos parecen empeñados en quitar la razón a aquellos que recurren al talonario para armar sus plantillas y miran a la cantera solo en caso de necesidad. Los números de ambos en el ejercicio actual son el mejor ejemplo de que los futbolistas de casa también son de garantías. Luchan por el ascenso a Preferente Autonómica con sendos grupos de jugadores donde más del 70% son vecinos de esos municipios o han pasado por las categorías inferiores.
El Burela, tercero en la clasificación, dispone de un plantel de 27 futbolistas de los que 21 cumplen con lo anterior, lo que supone un porcentaje cercano al 80% (77, 7%). Solo el meta Raúl (Foz) y los jugadores de campo Ramón (Valadouro), Rubén Baltar (Xove), Xosé (Cervo), Fran (Xove) y Borja (Xove) se saltan la regla. Otros como el portero Ratoeira (Alfoz), Óscar Otero (Cervo) y Revilla (Valladolid) no son naturales de Burela pero se han formado en su cantera.
El tanto por cien en ligeramente inferior en el Lourenzá. En su caso son 19 de 26 los futbolistas con raíces en el municipio o en el club. (73%) El meta Xoel (San Miguel de Reinante), los vegadenses Maikel, Carlos, Titi e Izar, que llegaron de la mano de su técnico y paisano, Segundo López, y los mindonienses Diego e Israel son los únicos 'forasteros' en la plantilla laurentina. Desde la ciudad episcopal también llegó Adrián, aunque se incorporó al primer equipo previo paso por las categorías inferiores.
Una vez disputada la jornada inicial de la segunda vuelta, Lourenzá y Burela encabezan el grupo perseguidor del líder Chantada. Los rojiblancos recuperaron el segundo puesto con la victoria por 3-1 sobre el Brollón en el campo de Santa Cruz. Iván Recalde, en dos ocasiones, y Marcos firmaron los tantos de un equipo local que lleva camino de escribir la página más gloriosa en la historia deportiva de este pequeño municipio de 2.500 habitantes.
El Lourenzá regresó a la zona de ascenso en perjuicio de un Burela ahora tercero y que no pasó del empate sin goles en su último partido, ante un Pastoricense también entre los equipos en disposición de ascender.