A falta de solo cinco jornadas para que el campeonato termine, son muchos los equipos lucenses de Primera Autonómica que permanecen con la calculadora en la mano tratando de cuadrar sus cuentas. Entre ellos, cinco de los seis representantes mariñano: dos por el ascenso, Ribadeo y Burela [al Lourenzá, aún con opciones, lo descarta su técnico], y tres por la permanencia, Iberia, Valadouro y Folgueiro.
Aunque la igualdad se rompió en la pasada jornada, los dos primeros siguen dependiendo de sí mismos puesto que falta por disputarse un Burela-Ribadeo que podría ser decisivo en la suerte de ambos.
Por el otro extremo de la tabla también reina el optimismo entre la delegación mariñana. Chano, técnico del Iberia, se declara esperanzado porque «la disposición es buena». «No tengo nada que reprochar a los jugadores en cuanto a trabajo y entrega», destaca. Y añade: «Estamos jugando bien, paradójicamente casi mejor que nunca, pero los fallos individuales y un poco la suerte nos condenaron a esto».
Igual de ilusionado se mostró el preparador del Folgueiro, que viene de perder por 0-3 ante el Taboada. «La situación es complicada pero tiene solución», asegura Quesada, que no encuentra explicaciones de peso para el revés del domingo. «Es increíble que el partido acabase con ese resultado tan contundente, parece que se pasearon. Yo contabilicé ocho ocasiones claras nuestras y solo dos de ellos. Marcaron un gol de falta y dos de penalti, bien señalados por cierto», manifestó.
Solo tres puntos por encima del Folgueiro se encuentra el Valadouro, que el domingo fue protagonista de un partido que no llegó a terminar y que traerá cola por las grave acusaciones recogidas por el colegiado en el acta arbitral. Era el minuto 80 cuando el árbitro decretó la suspensión y el Pastoricense vencía por 1-0.
«Fue un partido de mucha disputa, igualado, en el que las mejores ocasiones fueron para el Valadouro. Hasta antes de la expulsiones si algún equipo mereció marcar ese fue el mío», afirma el entrenador mariñano, Antonio Casal, irritado por la actuación del trencilla lucense Adrián Vázquez. «La expulsión de Trigo es muy rigurosa y la de Fran, injusta», sostiene.
Sobre la situación en la tabla, el estratega viveirense la considera inquietante pero, como Quesada y Chano, se confiesa «optimista». «Creo que podemos llegar a los 41 o 42 puntos, que en principio serían suficientes para dejar a seis equipos por debajo», pronostica.