Ribadeo y Mondoñedo también suspendieron las procesiones l1
22 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tras un día espléndido, con un sol de justicia durante buena parte de la mañana, finalmente la lluvia volvióa irrumpir y a alterar la programación de la Semana Santa de Viveiro, obligando a suspender la procesión de la Última Cena, cuyo inicio estaba previsto para las ocho de la tarde. Al cierre de esta edición, los vivierenses estaban pendientes del cielo, para decidir si salían a la calle las otras dos procesiones de la jornada: el Prendimiento y la Penitencia de la Redención.
Mientras tanto, muchas de las personas que se acercaron a la localidad para disfrutar de los actos sacros aprovecharon para visitar la carpa situada en San Francisco donde se exponen algunos de los pasos que participan en las procesiones; desde que se ha instalado, la carpa ha demostrado ser una buen complemento para la Semana Santa y, si llueve, una alternativa segura para que al menos puedan admirar la imaginería de la cita viveirense.
En Ribadeo también suspendieron los actos previstos para la tarde de ayer, al igual que en Mondoñedo, donde se vieron obligados a cancelar la que salía a las nueve de Os Muiños. Y en Burela, que debían salir a las 22.00, estaban pendientes.