Espectacular despliegue por un incendio en A Pontenova

j.a. A PONTENOVA / LA VOZ

A MARIÑA

Las llamas llegaron a aproximarse a unos 700 metros de las viviendas

31 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La rápida intervención de los equipos de emergencia, alertados por los vecinos, evitó una posible tragedia ayer por A Pontenova, por un incendio forestal que se inició en un monte en Vilaodrid. Las llamas llegaron a situarse a unos 700 metros de una nave de ganado, si bien dada la premura con que se iniciaron las tareas de extinción no se llegó a temer en ningún momento que el incendio la llegase a alcanzar.

Según explicaron fuentes de Protección Civil de A Pontenova, parece ser que el fuego se inició por una máquina con la que se realizaban tareas de limpieza en el monte, aunque este extremo no ha sido contrastado.

Tras darse la voz de alarma (ayer se comentaba que podría haberla dado un maderista) acudió la motobomba de A Pontenova, con personal de Protección Civil y del Grupo Municipal de Intervención Rápida, y también la motobomba de la Xunta, que tiene su base en la villa pontenovesa. Al poco tiempo se les sumó la del Concello de Mondoñedo. El despliegue de medios no acabó ahí, ya que también participaron en la extinción del incendio tres hidroaviones, que lanzaban productos químicos sumamente eficaces, y dos helicópteros.

Semejante operativo no pasó desapercibido para los vecinos de A Pontenova, que asistieron con tranquilidad a las evoluciones de los equipos de emergencia, que lograron en apenas unos minutos que el incendio no fuese a más.

Así, los lugareños pudieron observar las dificultades que tuvieron los helicópteros para cargar agua. Lo intentaron en O Pozo da Ola, en las conocidas como «charcas de los patos» e incluso en la piscina municipal. También llamó la atención cómo el campo de la fiesta de Vilaodriz sirvió de helipuerto improvisado.

No hubo peligro

En poco tiempo el incendio fue controlado. Curiosamente, en el pueblo de Vilaodriz fue donde más tranquilos estuvieron. Así lo explicaban ayer desde la explotación ganadera que llegó a estar más próxima al incendio: «Nunca chegou a haber verdadeiro perigo, porque o vento ía para o outro lado. Nós fomos os últimos en enterarnos, porque o lume estaba detrás da montaña», señalaron.

Así las cosas todo quedó en un susto, en una extensión de monte calcinada por cuantificar y en una tarde animada para los vecinos de A Pontenova.