La sentencia es de un año de cárcel y una multa de 30 euros por una falta de lesiones.
26 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un hombre que le tocó los genitales a otro en el urinario de un local de Viveiro y que pedía que le permitiera hacer una felación, fue condenado a un año de cárcel como responsable de un delito de abusos sexuales. También fue condenado a pagar una multa de 30 euros por una falta de lesiones. El acusado, A.V.C., fue juzgado ayer en la capital lucense. Sin embargo, no fue necesario ningún tipo de declaración porque el abogado del implicado y el fiscal llegaron a un acuerdo para pactar la pena.
Los hechos juzgados sucedieron en mayo de 2010. En esa época, la víctima residía por cuestiones de tipo laboral en Viveiro donde conoció al acusado con el que llegó a realizar algunas actividades, como hacer la compra, traer paquetes.
El 26 de mayo, después de hacer las compras, los dos hombres se fueron a tomar consumiciones por algunos bares de Viveiro. Acabaron en un local de la calle Granxas donde se sentaron en una mesa y el acusado le dijo a su amigo que era homosexual y le hizo algunas insinuaciones. Según el fiscal, la víctima le dejó claro que a él no le gustaban los hombres y que no quería tener ningún tipo de relación con él.
En un momento dado, el hombre que recibió las insinuaciones del acusado se fue al baño. Entró solo y, a los pocos instantes, el acusado también se dirigió al mismo. En ese momento se apagó la luz y la víctima notó como se abría la puerta de entrada y que, seguidamente, el acusado lo sujetaba fuertemente por la espalda y le hacía tocamientos. La acusación pública refleja que el imputado pidió a la víctima que le dejara hacer una felación, sin embargo reaccionó dándole un empujón que provocó que el imputado sufriese una lesión en la cabeza. Tras este percance, A.V.C. abandonó el baño sangrando, recogió sus cosas del bar y se fue al centro de salud. La víctima salió tras él al tiempo que llamaba a la policía y le comentaba al encargado del local lo sucedido.