La extracción de granito podría llevarse por delante el campo de petroglifos descubierto en la cumbre
AROUSA
Paisaje, ríos y embalse padecerían las consecuencias de la apertura de nuevas canteras en Xiabre. Con todo existe, aun, un cuarto riesgo a tener en cuenta: las áreas propuestas por Hormigones Valle Miñor para sondear la presencia de material explotable engloban buena parte del notable campo de petroglifos que el fuego y las pistas de acceso al parque eólico dejaron al descubierto en la cumbre que domina Vilagarcía. Las 27 rocas descubiertas y catalogadas por el Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe de la Universidad de Santiago se distribuyen en doce yacimientos que rodean la cima del monte. Predominan los motivos geométricos, como los círculos concéntricos, los laberintos y las cruces, pero el enclave ofrece también inscripciones figurativas, cérvidos, en concreto, que constituyen el modelo más genuino del arte rupestre en Galicia. Su valor es, por lo tanto, considerable. Uno de los factores que potencian este tipo de actividades es el atractivo que ejercen sobre las comunidades de montes. En este caso, la de Cea-Castroagudín, pues las canteras se abrirían en terrenos de su titularidad. En el contexto actual, con la explotación maderera bajo mínimos tras la destrucción de las plantaciones de Xiabre a manos del fuego, la perspectiva de alquilar varias hectáreas durante períodos tan prolongados como treinta años se traduce en una fuente de ingresos constante y segura, que puede alcanzar sumas en torno a los 30.000 euros anuales. El interés empresarial acerca del monte vilagarciano está, por lo demás, fuera de toda duda. Sin ir más lejos, tanto Granitos Fernández como Hormigones Valle Miñor alegaron a la instalación en Xiabre de los aerogeneradores de Enerxía de Galicia S. A. (Engasa), por considerar que interferían con su explotación, la primera de las sociedades, y con sus permisos de investigación, la segunda. Finalmente, Granitos Fernández llegó a un acuerdo con Engasa. La Xunta, por su parte, desestimó la reclamación de Valle Miñor por entender que no se daban incompatibilidades.