La actriz protagoniza hoy en Vilagarcía la obra «Agnes de dios», dirigida por Fernando Méndez-Leite
17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El Auditorio de Vilagarcía acoge esta noche, a las 21 horas, la representación de la obra Agnes de dios , dirigida por Fernando Méndez-Leite, e interpretada por Ruth Salas, Cristina Higueras y Fiorella Faltoyano.
-El relato contrapone laicismo y religiosidad. El debate político actual les ha venido muy bien.
-No nos planteamos la obra con esa intención, nos gustaba y trataba un tema bueno. Y de repente, todo eso ha salido al encuentro de la obra y curiosamente es un arma más para interesar al público, aunque ya de por sí es una obra muy atractiva.
-Esta obra cuenta con una versión cinematográfica, ¿es un problema?
-No, la adaptación de Méndez-Leite es más fiel al original. La película tenía un final edulcorado, mientras que Méndez-Leite se centró en lo que tiene la obra de misterio, intriga y emoción.
-¿Cada actriz representa un estereotipo?
-Cada una representa una forma de ver la vida. Mi personaje, la superiora del convento, es una mujer que defiende la fe pero que no está absolutamente segura de sus convicciones, tiene dudas porque ha estado en el mundo. La psicóloga, que se supone que defiende la razón, por el hecho de haber tenido una educación religiosa tiene también sus propias contradicciones.
-¿La obra trata de aportar respuestas?
-No, plantéa una forma de ver la vida, y deja que el espectador decida, y no intenta ofender a nadie en sus creencias. Intenta explicar que todo el mundo puede tener su punto de verdad y de razón.
-¿Esa es la función de los artistas?
-No, es entretener y, si además de eso, puedes hacer que la gente se plantee algo, mucho mejor.
-¿El teatro ha traspasado la crisis al cine?
-Siempre ha habido buenas y malas películas, y las complicaciones siempre han existido. El problema es que ahora hay varias formas de ver cine.
-¿Tiene alguna asignatura pendiente con el cine?
-Hace seis años que no hago nada. Cuando se cumplen cincuenta años no hay tantos personajes buenos de mujer, y yo tampoco quiero hacer cualquier cosa.
-Garci ha sido un director importante para usted, ¿qué le ha ocurrido con él?
-No sé qué nos pasó, en qué momento nos distanciamos. Garci me llamó para hacer la Herida luminosa pero en aquel momento no pude aceptar porque estaba haciendo una serie de televisión, y me parece que no le gustó y se enfadó un poquito conmigo, y desde entonces me tiene castigada, pero yo sobrevivo.
-¿Qué le parece el manifiesto que han firmado varios artistas a favor de Zapatero?
-Todo el mundo puede decidir a quién quiere apoyar, pero no me parece bien que unos y otros se dediquen a descalificar con insultos al de enfrente. No me parece de una democracia seria. Hay un partido con diez millones de votos y otro que se le acerca, entonces lo que no se puede hacer es descalificar a un partido y a sus diez millones de votantes, en uno o en otro caso.