El Rasoeiro disfruta del subcampeonato copero tras caer con la cabeza alta frente a la S.A.R.
AROUSA
El balonmano es uno de esos deportes en los que las sorpresas son más bien escasas. Y ayer no tocó vivir una de ellas en la final de la Copa Federación. En el Municipal Pontevedra, la S.A.R. demostró su condición de campeón de Liga y de recién ascendido a la Primera Nacional frente a un Rasoeiro que lo dio todo sobre la cancha.
Los hombres de Lao Santos plantaron cara a su rival redondelano durante la primera mitad, que acabó en tablas (15-15). Una encomiable resistencia que prolongaron durante los diez primeros minutos de la segunda parte, hasta que la S.A.R. impuso su mayor arsenal, tanto ofensivo como en portería propia, con una 5-1 imposible de reventar para el Rasoeiro.
Tras el encuentro, Lao Santos comunicó a sus hombres que abandona el banquillo del equipo sénior grovense tras tres años en el mismo. Su intención, no obstante, es continuar ligado al club meco.