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La autovía del Barbanza abre un nuevo acceso de O Salnés a Santiago

AROUSA

Viajar de Vilagarcía hasta la entrada al trazado barbanzano lleva alrededor de 21 minutos

19 dic 2008 . Actualizado a las 11:00 h.

La sombra, o más bien las luces, de la autovía de Barbanza, son alargadas. Aunque, lógicamente, los barbanzanos y quienes vengan a trabajar o a disfrutar de los parajes de la comarca son los grandes beneficiados por la apertura de la nueva carretera -se calcula que tiene ya unos 15.000 usuarios cada día-, también quienes viven en el sur de la ría tienen que agradecerle a la infraestructura. ¿Por qué? No son ni uno ni dos los conductores que ya descubrieron que, para ir desde Vilagarcía, Cambados o cualquier otro lugar de O Salnés hasta la capital gallega es una buena opción coger la vía barbanzana en Catoira; no tanto si se habla de tiempo como si se hace de seguridad y dinero.

Hasta ahora, si uno arrancaba desde Vilagarcía, las opciones más viables para ir a Santiago eran dos -circular por la carretera convencional, cruzando Padrón y Milladoiro, solo puede calificarse de pesadilla-: o tomar la autopista en Caldas, pagando un peaje de 2,75 euros, o ir por la obsoleta carretera comarcal hasta Pontecesures y allí coger la autopista, con lo que el precio del billete sería de 1,75 euros. En el primer caso, el viaje rondaría, como mínimo, los treinta y ocho minutos. En el segundo, habría que hablar de unos cuarenta o cincuenta.

Pero ahora la cosa ha cambiado. La inauguración de la autovía pone en bandeja el siguiente viaje: coger la carretera de Vilagarcía hasta Catoira, cruzar el puente y tomar la autovía hasta Padrón, donde al fin se engancharía con la autopista. Ayer, a un piloto le llevó 21 minutos acceder desde la capital de O Salnés hasta la nueva carretera de Barbanza. A esos habría que sumarle los 24 que tiene que invertir luego para llegar a Santiago. En total, unos 45. Quizás, en tiempo la cosa no compense demasiado, pero tanto en bolsillo como en seguridad vial -no es lo mismo el nuevo trazado que la obsoleta carretera a Cesures ni la que va de Vilagarcía hasta el enlace de Caldas- sí.

Con esta premisa, queda claro que la nueva carretera mejora las comunicaciones de quienes, como se dice en la comarca del Barbanza, viven «na banda do mar».