Un grupo de compradores de Viveiro reclaman a la empresa Promociones Pazos Souto 2000, con sede en Caldas y propiedad de Roberto Vázquez Souto, alcalde de Portas, la devolución de la cantidad que entregaron en concepto de reserva cuando formalizaron la adquisición de un piso en un edificio que se iba a construir en la zona de Verxeles, en Viveiro.
En el documento de depósito y reserva que formalizaron a través de Ponticare S.????L., entre el 19 de noviembre y el 10 de diciembre del 2007, firmado y sellado por la promotora, se especificaba una primera entrega de 3.000 euros como depósito de reserva, hecha efectiva en ese momento. El documento incluía una cláusula de resolución que especificaba el compromiso del vendedor a devolver la cantidad adelantada, si transcurrido el plazo de seis meses desde la firma de la reserva el vendedor no había obtenido la licencia de obra.
Si bien Pazos Souto 2000 conseguía la licencia del Concello con fecha del 10 de junio del 2008, sobrepasando los seis meses estipulados, lo cierto es que hoy el solar sigue estando vacío. Es el argumento con el que los afectados recurrieron el pasado febrero al juzgado de Caldas, reclamando las cantidades abonadas.
Conciliación fallida
Ante el incumplimiento de los plazos, los afectados remitieron el 10 de noviembre del 2008 un burofax a Pazos Souto 2000, con el que daban por resueltos los contratos de reserva y depósito, requiriendo a la empresa que reintegrara 12.000 euros en total, cantidad que se corresponde con las cuatro viviendas por las que hicieron la reserva.
Como los afectados no tuvieron respuesta, intentaron un acto de conciliación en el que solicitaban que la promotora reconociera los hechos, resolviera los contratos de depósito y reserva y devolviera los 12.000 euros adelantados más los intereses legales devengados desde el 10 de noviembre del 2008 en que fueron requeridos y hasta el momento de su completo pago, así como devolver, a una quinta afectada otros 3.000 euros. La conciliación, celebrada el 6 de abril, no fue posible.
Una portavoz de los afectados lamentó la situación señalando que «entre todos los afectados la cantidad es de 30.000 euros, pero solo un grupo optamos por recurrir a los juzgados».
Por su parte, el administrador único de la promotora, Roberto Vázquez, reconoció ayer a La Voz que la deuda con los compradores de Viveiro existe. «No negamos nunca que les debemos ese dinero», señaló. Explicó que la obra no se realizó «porque los bancos no dan crédito, la situación está como está y nos cuesta mucho». Vázquez Souto pidió tranquilidad a los afectados: «Voy a pagarles y el solar está allí, y no está hipotecado. De hecho eran 38 o 39, quedan nueve o diez, y el lunes le pagamos a uno de ellos. Estamos devolviendo el dinero, y si no podemos pagar los tres mil juntos, lo haremos poco a poco».