El edificio de la antigua Ferretería Sobrino, situado en pleno casco histórico de Vilagarcía, se rehabilitará próximamente para albergar locales comerciales y oficinas. El Consello da Xerencia de Urbanismo del Concello aprobó el proyecto de ejecución para su reforma, y la obra tendrá que respetar los criterios establecidos según el grado de protección otorgada al inmueble en el catálogo municipal de muebles a proteger.
Con esta actuación que llevará a cabo la empresa Promociones Mallón Entrerríos S.L., comienza a verse uno de los objetivos que persigue el gobierno local con las obras de peatonalización y reformas de las calles del casco histórico de la ciudad, que es conseguir que la iniciativa privada considere rentable invertir en la rehabilitación de estos inmuebles. Desde Ravella consideran que la nueva cara que presentarán en un futuro estas céntricas calles tras las intervenciones que se están llevando a cabo las conviertan en espacios agradables para vivir o instalar negocios. El gobierno local confía en que a esta primera actuación le sigan muchas otras, sobre todo una vez que se consiga la declaración de ARI -Área de Rehabilitación Integrada- para el casco histórico de Vilagarcía, como se hizo con los de Vilaxoán y Carril.
Además, hay que tener en cuenta que el centro de Vilagarcía posee numerosos edificios de gran valor que se encuentran en un estado de abandono y se están echando a perder en pleno corazón de la ciudad. De esta forma, desde el gobierno local pretender recuperar y conservar el patrimonio local y las señales de identidad del municipio.
La fachada principal del edificio mira hacia la calle Valentín Viqueira, y a Méndez Núñez y Romero Ortiz por sus laterales.
El inmueble
El edificio de la antigua ferretería de Sobrino fue promovido en 1885 por los hermanos García Mouriño, bajo el proyecto del maestro de obras Manuel Pereiro, de Santiago, de ahí sus similitudes arquitectónicas con los edificios del casco histórico de la capital compostelana. Manuel Pereiro fue también el artífice de la alineación de las calles en el conjunto histórico de Vilagarcía, que precisamente en aquel tiempo dieron lugar a las calles que ahora están siendo humanizadas.