Renfe exportará al resto de España el modelo gallego de subvención de servicios

AROUSA

28 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La perspectiva de la liberalización total del transporte de viajeros por ferrocarril y las directivas europeas que restringen la financiación pública de determinados servicios ferroviarios obligarán a Renfe a exportar al resto de España el modelo gallego de subvención de conexiones deficitarias.

Aunque este sistema con el que el Gobierno autónomo cubre las pérdidas de determinados servicios se utiliza también en comunidades como Extremadura o Castilla y León, Renfe prevé convertirlo en una regla general para aquellas conexiones que no son rentables, en un contexto en que la empresa entrará de lleno en un mercado libre y competitivo sin el paraguas protector del Estado. Con la dificultad añadida de que habrá empresas que intenten competir con ella en los corredores ferroviarios más rentables o incluso en aquellos por los que no apuesta Renfe.

En la presentación de las líneas clave de su plan estratégico 2010-12, el primer objetivo de la entidad pública empresarial «será definir claramente la frontera entre los servicios comerciales y las obligaciones de servicio público» con el objetivo de combinar la rentabilidad competitiva «con el beneficio razonable en los servicios de interés público que le sean encomendados por las autoridades competentes».

En este escenario, consideran que es preciso «obtener las compensaciones económicas correspondientes» por prestar los servicios públicos que determinen las Administraciones.

¿En qué se traduce este modelo? Según informa Colpisa, el presidente de Renfe, Teófilo Serrano, aseguró en rueda de prensa que la compañía no prestará ningún servicio que a largo plazo sea deficitario salvo que alguna Administración lo subvencione.

¿Cómo deben actuar en este contexto las comunidades autónomas y el Estado? Pues definiendo de acuerdo con las directrices europeas qué es lo se considera un servicio público y, a continuación, recurrir a sus propios presupuestos para compensar las pérdidas del operador ferroviario. Si la Administración decide no otorgar a una determinada conexión la categoría de servicio público, estaría condenada a desaparecer a no ser que en un mercado liberalizado haya otro operador que asuma el riesgo. En cualquier caso, en las líneas de ámbito estatal estos aspectos se discutirán en el próximo contrato-programa que el Gobierno central deberá negociar con la compañía.

Cuatro millones

Renfe prevé aplicar este año el nuevo modelo inspirado en convenios como el firmado con la Xunta, que este año aumentará su subvención a servicios deficitarios de 3,76 a 4 millones de euros. Con este dinero, el operador solo cubriría las pérdidas de la mayoría de los servicios que presta, a excepción de la joya de la corona: el eje atlántico que une A Coruña y Vigo.