Su caso es similar al de Aicart porque estuvo sin ficha hasta la apertura del mercado invernal y entrenaba con la AFE
25 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Teo tendrá que ponerse las pilas deprisa y corriendo para poder convertirse en un refuerzo importante para el Pontevedra. El necesario período de adaptación al equipo se presume más largo de lo esperado porque lleva más de un año sin disputar un encuentro oficial. El madrileño se rompió por completo el talón de Aquiles en una jugada fortuita ante el Compostela en el Estadio de San Lázaro, en enero del 2010, y desde entonces la suerte le ha dado la espalda.
Ese percance, cuando era titular con la Ponferradina de Granero, le obligó a pasar por el quirófano. La recuperación fue más rápida de lo previsto, pero no lo suficiente como para poder iniciar la temporada con el conjunto berciano, y se quedó sin ficha.
Entrentando con la AFE
Una vez restablecido encontró acomodo en el colectivo que creó la AFE para que los futbolistas en paro mantuvieran al menos la forma física mientras no encontraban nuevo destino.
El interior derecho disputó dos partidos con ese equipo y el Pontevedra se fijó en él. Los que le conocen aseguran que su calidad es innegable, pero también que existe la duda de si tendrá tiempo para ser el futbolista del 2009 antes de que la competición liguera de Segunda B encare la recta final.
Sea como fuere, ayer dio ciertas muestras de talento que pueden invitar a un moderado optimismo. Teo demostró capacidad de sacrificio, se desenvolvió con soltura y se entendió mejor de lo esperado con sus nuevos compañeros en el partidillo dirigido por el cuerpo y técnico. Su equipo perdió por 5-4, pero en eso no tuvo especial incidencia.
Sin presentación
Pese a ser su primer día de trabajo con la plantilla, al término del entrenamiento a las órdenes de Castro Santos, Teo no realizó declaraciones. El club anunció una rueda de prensa, que fue anulada por problemas de agenda del presidente.
El pasado domingo, con motivo del encuentro ante el Badajoz, el jugador concedió unas palabras acerca de dónde y cómo suele jugar: «Soy extremo derecho ofensivo, esa es mi posición natural, aunque también puedo jugar en el lateral y en la media punta por la otra banda», aseguró Teo.
Y añadió que tenía referencias del Pontevedra por Asier, Aitor y Yuri, «con los que coincidí antes ?aseguró el recién fichado?. Además, aquí está el hermano de este, Igor. Por lo que sé, la afición está con el equipo para darle su apoyo y conseguir que salga de abajo lo antes posible», aseguró.
Igor de Souza fue otro de los protagonistas de la jornada de ayer. El delantero del Pontevedra podría regresar a Segunda División de la mano del Huesca, un equipo que es decimocuarto de la tabla, pero a solo tres puntos de los puestos de descenso.
Uno de sus principales problemas es la dificultad que tiene para marcar goles. De hecho, solo ha materializado 15 tantos en las 21 jornadas disputadas, y eso le ha hecho interesarse por el goleador granate.
La marcha de Igor sería muy beneficiosa para ambas partes. El ariete brasileño no se encuentra demasiado cómodo en el equipo después de los problemas de impagos y las reuniones con el Consejo para rebajar los sueldos y para el club también significaría un gran negocio dado que se ahorraría parte de su ficha en lo que resta de temporada, cifrada en 200.000 euros anuales, y la de la 2011-2012. Ahora hay que ver si el conjunto oscense y él llegan a un acuerdo porque ese caché es prohibitivo, incluso para muchos clubes de Segunda.
José Picón, en el aire
Otro de los que podría marcharse es José Picón, que no convence al cuerpo técnico granate pese a su titularidad. La llegada de Teo, aunque su posición natural es la de interior derecho, podría facilitar su salida. Su destino puede estar en el País Vasco.
Se negocia con Alfonso
Unos que se pueden ir y otros que están negociando su llegada al Pontevedra. El central de la Gramanet, Alfonso, es uno de los defensas por los que está interesado el conjunto granate. Podría convertirse en breve en el segundo refuerzo invernal del equipo porque él quiere dejar Cataluña ya que, al parecer, su actual club le adeuda cuatro mensualidades.