El BOP notifica al secretario meco una multa al no poder dar con él
23 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Administración pública y la burocracia ha cambiado mucho desde que Larra acuñó aquello del «vuelva usted mañana». Los ordenadores y las nuevas tecnologías han ayudado a simplificar muchas cosas, pero no han logrado acabar con todos los problemas. Y, en ocasiones, la deshumanización de los procedimientos genera situaciones que resultan, cuando menos, curiosas. Eso es lo que acaba de ocurrir en O Grove, donde los encargados de notificar las multas de Tráfico no han podido dar con el secretario del Concello. Y al no dar con él, la sanción que se le ha impuesto ha seguido, junto con otras muchas, el camino del Boletín Oficial de Pontevedra.
El pasado día 15, esa publicación oficial recogía una lista de 118 grovenses. Mediante ese documento, se les informaba oficialmente de la «incoación dos expedientes sancionadores por denuncias formuladas en materia de tráfico polos axentes da autoridade». Según recoge el BOP, todos los nombrados han llegado hasta las páginas de ese boletín «ao non ser posible realizar a notificación, logo de intentala no enderezo que figura no rexistro de vehículos ou no de conductores e infractores».
Entre el maremagnum de nombres figura el de Francisco Javier Novoa Juiz, el secretario del Concello de O Grove. El mismo secretario que tiene su despacho frente al del concejal delegado de Tráfico, Fredi Bea, que es quien firma el listado publicado en el BOP.
Explicación doble
El protagonista de esta historia, el secretario municipal, desconocía ayer que su nombre apareciese en el boletín. La rocambolesca anécdota tiene una explicación doble, que pivota sobre dos cuestiones: que es una empresa la encargada de la recaudación de multas y que los procesos para la notificación de sanciones están informatizados. Y parece que los ordenadores no son tan infalibles como podría parecer.
En cualquier caso, los problemas para dar con los destinatarios de multas de tráfico parecen ser especialmente complejos. Y es que el mismo día 15 de junio, en el BOP se publicaban siete «edictos de recadación de multas» que afectan a otros tantos vecinos de O Grove. En total, son 172 personas que no han podido ser localizadas para recoger el recibo de unas sanciones que oscilan entre los ochenta y los quinientos euros y que se deben a excesos de velocidad, a paradas y estacionamientos en zonas prohibidas, o al incorrecto uso de los sistemas de seguridad de los vehículos.
Pero este no es un problema específico de O Grove. Las listas de notificaciones frustradas son habituales en las páginas del BOP y llegan de todos los municipios de la provincia.
La informatización de los procesos origina situaciones verdaderamente rocambolescas