Los alumnos de A Illa no irán a clase si no se crea otra aula

maría santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Padres y profesores escenificaron ayer un funeral por la escuela pública

17 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los estudiantes de Secundaria de A Illa regresaron ayer a las aulas, aunque la suya parece haber sido una visita efímera. La comunidad educativa esperaba recibir estos días noticias de la Consellería de Educación, que se comprometió a estudiar dos demandas del instituto: la dotación de una nueva aula de segundo curso, hasta completar tres, así como de un profesor a tiempo parcial. Pero el departamento autonómico no dio ningún tipo de respuesta ni el jueves ni el viernes, así que ayer por la tarde, tal como habían previsto, regresaron las movilizaciones al instituto isleño.

Padres y profesores decidieron tirar de imaginación y organizaron para la tarde un funeral de cuerpo presente por la escuela pública. Una singular protesta a la que asistieron padres, madres, alumnos y profesorado del centro y en la que se reivindicó una solución satisfactoria a los problemas del centro, que vienen siendo denunciados desde hace semanas. Con iniciativas como esta los padres quisieron mostrar a sus hijos que hay formas pacíficas y sin tensión de reivindicar cosas.

Aunque en días pasados los padres decían que iban a intentar que sus protestas no incidiesen sobre el desarrollo de las clases, las cosas cambiaron ayer. En una asamblea realizada con posterioridad a ese carnaval simbólico, padres y madres decidieron por unanimidad no enviar a sus hijos e hijas a clase mientras no sea aceptada su solicitud de organizar al alumnado de segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en tres grupos en lugar de en dos. Esta petición obedece a los buenos resultados que el curso pasado dio esta medida en primer curso, disminuyendo la conflictividad y mejorando el rendimiento de los alumnos, de ahí que quieran que se repita este año, en esta ocasión en segundo.

Los padres y los profesores consideran esta demanda irrenunciable, de ahí que hayan decidido que no habrá clase.