Si nada raro lo impide, el Certame Audiovisual Internacional del Liceo-Casino de Vilagarcía cumplirá el año que viene 40 ediciones, lo que convierte a la cita vilagarciana en el decano de los festivales de cortometrajes en Galicia. Su último ejercicio como treintañero, que ayer se cerró con la gala de entrega de premios, demuestra que el evento goza de salud envidiable desde el punto de vista de la calidad que exhiben los trabajos a concurso. El reto pasa, ahora, por proporcionar al Curtas Film Fest una apertura y una proyección a su misma altura.
Cuatro, de entre 410 cortos presentados, son los que el jurado ha situado por encima de los demás en las cuatro categorías en las que se divide el certamen. El mejor audiovisual, excelentes sus doce finalistas, se va para La Mujer del Hatillo Gris, un magnífico trabajo que dirige Luis Trapiello, con Celso Bugallo como secundario de lujo. El mejor corto de animación es para La Bruxa, de Pedro Solís, la historia de una bruja en busca del amor. El documental cae del lado de Asorey, del Grupo Lumiere. Por último, Ejercicio, de Raúl Pérez, se hace con el galardón en el capítulo de mejor realizador novel. Nos vemos, pues, en los cuarenta.