El pleno sonense acordó pedir a la Xunta que ubique la galescola entre el Concello y la casa de cultura
BARBANZA
Unas dos horas duró la sesión plenaria, celebrada el viernes por la noche, en la que la corporación sonense, a excepción del equipo socialista, respaldó una moción del grupo de Ánxela Franco para instar a la Xunta a que la futura galescola se ubique en los terrenos existentes entre el edificio del Concello y la casa consistorial, es decir, en pleno centro urbano.
Aunque el partido liderado por Ramón Quintáns fue el único que se opuso a este emplazamiento para la guardería, el PP pidió que se hiciese una modificación en la moción de los nacionalistas. Manuel Tomé puso como condición para la construcción de la galescola junto a la casa de cultura que debajo de esta infraestructura se crease un aparcamiento subterráneo para uso municipal, ya que actualmente son varios los automóviles públicos que se estacionan en los terrenos donde se prevé hacer la guardería. Tanto los no adscritos como los dos portavoces independientes no tuvieron problemas en que se añadiese esa cláusula.
Por su parte, los socialistas justificaron su voto en contra al creer que ya hay bastantes edificios en esa zona, y que construir uno más en pleno centro sólo contribuirá a aumentar el feísmo. De hecho, el grupo de Ramón Quintáns dijo que, en el futuro, lo mejor sería derribar tanto el edificio del Concello como la casa del mar.
La explicación del PSOE sirvió para que el debate, como suele suceder en los plenos sonenses se fuese por derroteros urbanísticos. Quintáns defendió que la «desfeita» en O Son en torno a esa peliaguda materia se inició con el franquismo.
Por otra parte, de forma unánime, se acordó pedir una ayuda a la Xunta para redactar el plan xeral. También, con la abstención del PSOE, vio luz verde el apoyo a la decisión del Parlamento de adquirir A Creba.