Diez minutos de lluvia torrencial bastaron para que las tapas de las alcantarillas de las calles Rosalía de Castro y General Franco de Ribeira se desbordasen y todo tipo de residuos fecales se esparciesen por ellas dejando un reguero de suciedad y un rastro de mal olor.
Todo sucedió poco después de las tres de la tarde. Un par de mujeres que en ese momento transitaban por estas céntricas vías aseguraron posteriormente: «Non se podía pasar. Isto é un auténtico asco».
Como las inundaciones en esta parte del casco urbano -el cruce de Rosalía de Castro con General Franco- son legendarias y las numerosas obras acometidas hasta la fecha han resultado totalmente infructuosas para resolver el problema. Un vecino no dudó en afirmar al mirar el espectáculo de las vías por las que navegaban todo tipo de elementos de desecho: «Isto non hai quen o arranxe».
Para no llevarse adheridos a los zapatos elementos indeseables, los viandantes tenían que caminar con la vista fija en el suelo. Algún conductor también se vio en apuros porque la tapa de la alcantarilla que hay en la mitad del cruce se levantó demasiado y las ruedas del coche a punto estuvieron de quedar atrapadas en el agujero. Afortunadamente logró salir bien del percance y, minutos después, dos agentes de la Policía Local de Ribeira se encargaron de colocar la tapa en su sitio.
Se da la circunstancia de que hace poco más de un mes que la empresa encargada del servicio de alcantarillado en el municipio llevó a cabo una limpieza a fondo de las tuberías en toda la la calle Rosalía de Castro porque había indicios de que la conducción del río canalizado que discurre por esta arteria de la ciudad estaba obstruida. Sin embargo, parece que estas actuaciones no han servido para acabar con un problema que tiene en jaque a los vecinos desde hace años y que en diversas ocasiones ha provocado inundaciones en los establecimientos comerciales que hay en el tramo no peatonal de General Franco.
Lo ocurrido ayer suscitó el malestar de algunos residentes, que no dudaron en afirmar que tenía que buscarse una solución definitiva al problema que, según dijeron, se prolonga desde hace muchos años y ocasiona numerosos trastornos. Los transeúntes se quejaban de la suciedad existente.
Inundación en Lira
Por otra parte, la lluvia caída durante la tarde de ayer también ocasionó algunos problemas en Carnota. Concretamente, en Lira se anegó una vivienda y fue necesaria la intervención de la brigada de obras municipal, de los policías locales y de Protección Civil para retirar el líquido y ayudar a los afectados.
Por lo que respecta a la zona próxima al paseo marítimo boirense, se desbordaron algunas alcantarillas, también debido a la tromba de agua caída en pocos minutos, y fue necesario que el Grumir llevara a cabo una limpieza a fondo del lugar.
La lluvia torrencial duró pocos minutos, pero fue lo suficientemente intensa como para ocasionar pequeños problemas que, afortunadamente, se solventaron sin mayores consecuencias.