El mirador de A Garita está constituido por una piedra que desde hace miles de años sirve para divisar lo que hoy son las parroquias de Carreira y Aguiño.
Ubicada en un monte que se eleva poco más de cien metros, entre Ribeira y Castiñeiras, la gran roca presenta unos peldaños en superficie que hacen las veces de escalera. El conjunto, escondido entre un frondoso pinar, forma extrañas cuevas que sirvieron también de refugio a los pobladores celtas. Desde el mirador se puede contemplar la ría arousana y la isla de Sálvora.