«Al cliente hay que ponerle siempre la mejor cara posible»

A. Hevia

BARBANZA

21 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El rianxeiro Manuel Gómez Vicente lleva ya más de un lustro trabajando y suma seis fiestas de la Guadalupe consecutivas -la prueba de fuego de todo camarero-, así que ya es todo un veterano, a pesar de su juventud.

-¿Cuándo empezó a trabajar como camarero?

-Llevo en esto desde los 16 años. He hecho ya seis fiestas de la Guadalupe y estoy curtido en mil batallas. Es mi oficio por ahora, pero mi futuro no está en la hostelería. Aún soy joven y quiero preparar oposiciones para guardia civil o militar. -¿Qué es lo más duro del trabajo? -Las horas que trabajas. Pero compensa porque conoces gente de distintos gremios y estás siempre en buena compañía. -¿Pondría algún día su negocio? -Por el momento no. Tal como están las cosas, es mejor ser empleado porque tienes menos quebraderos de cabeza. -¿Cuál es su máxima? -Mi máxima es que al cliente hay que ponerle siempre la mejor cara posible. Y si estás triste lo escondes y pones una sonrisa. -¿Qué consejo daría usted a los jóvenes? -Este no es un trabajo indigno, y menos con los tiempos que corren. Yo lo recomendaría, porque de camarero aprendes un oficio que te puede servir para el día de mañana, mientras que en la fábrica no aprendes más que a trabajar.