La proyectada reforma de los jardines Valle-Inclán de A Pobra se convirtió, la noche del jueves, en la diana de los dardos lanzados por la oposición contra los presupuestos de 7,1 millones de euros llevados a pleno para su aprobación inicial. PSOE y BNG, aunque la portavoz de este último grupo con más dureza, coincidieron en señalar que, en una situación de crisis como la actual, la remodelación de la alameda se pudiera considerarse una actuación prioritaria.
Además, ambas formaciones señalaron el hecho de que de los 130.000 euros que costará la obra, cerca de 120.000 serán sufragados con cargo Plan de Cooperación dos Concellos de la Diputación que, según BNG y PSOE, está pensado para dotar de infraestructuras básicas como saneamiento y abastecimiento de agua a concellos de tamaño pequeño.
Aunque los dos partidos de la oposición criticaron el momento elegido para la reforma de los jardines Valle-Inclán, la socialista Teresa García también habló del remanente de tesorería «cun balance negativo de 1,8 millóns de euros», y se refirió al informe de intervención «que alude a un déficit orzamentario reiterado» y a los gastos en personal, que consideró excesivos.
La socialista también calificó de muy elevada la aportación del Concello al consorcio turístico de la mancomunidad. Según dijo, no cree que resulten beneficiados la mayoría de los negocios hosteleros de la villa.
Sin embargo, la portavoz del BNG, Rosana Pérez, dirigió el grueso de sus críticas hacia la obra en los jardines porque, según explicó, el presupuesto continúa «con todos os vicios e defectos dos últimos dez anos e para saber o que pensa o BNG só é preciso coller as actas da última década». Pérez calificó el hecho de haber introducido esa actuación en este contexto económica como «un despropósito, un insulto para os veciños. Que pensarán os cidadáns de a Pedreira, Sende ou os da praza Manuel Escurís. Non é responsable que nun momento coma este se fagan obras que non son adecuadas ao tempo que estamos a vivir».
Pero Rosana Pérez fue más allá de la crítica, expresó al alcalde la disposición de su grupo a «reconsiderar a nosa postura sobre os orzamentos se vostede retira a obra e a substitúe por infraestruturas básicas».
Alameda enferma
A diferencia de lo que opina la oposición, el portavoz del PP y el regidor aseguraron que la mejora de la alameda no es ninguna frivolidad, sino una necesidad urgente porque hay «problemas gravísimos».
Lago Simil afirmó que la instalación eléctrica tiene importantes deficiencias, que el riego está estropeado, las canalizaciones rotas y, lo que es peor, que la fuente comienza a hundirse: «É unha das actuacións máis necesarias. Con recursos propios sería imposible facer a obra».
El portavoz precisó que se incluyó la mejora en el plan provincial dentro del capítulo de obras de calidad ambiental del contorno rural y urbano. Ricardo Lago afirmó: «Consideramos que é unha actuación prioritaria, xa se agardou demasiado. Hai que actuar urxentemente. O gran problema dese xardín está debaixo». El alcalde sentenció: «O xardín está enfermo».
En relación a las críticas vertidas desde los escaños de la oposición sobre la situación de las cuentas locales, el portavoz afirmó que el 99% de los ingresos se consignaron tomando como base la recaudación del 2008.
Incluso, dijo que el Concello tiene confirmaciones de subvenciones que no están incluidas en el plan financiero: «Nos orzamentos poñemos menos cousas que coas que imos contar». También incidió en la reducción, un 16%, del endeudamiento.