La aparición de un banco de sargo en la mañana de ayer frente a las costas de Porto do Son fue motivo de alegría para las tripulaciones de tres barcos de cerco que izaron a bordo en sus redes unas cinco toneladas de esta especie. La subasta de este pescado en la lonja de Ribeira volvió a animar las transacciones en la instalación municipal que necesitaba algo atractivo para poner en los mercados durante los días de Semana Santa, ante la previsible demanda propia de estas celebraciones.
Las embarcaciones Xurel , de Ribeira, así como las cambadesas Os caprichos y Os caprichos percebellos arribaron a primera hora de la tarde de ayer al puerto de Santa Uxía con un preciado botín: alrededor de cinco toneladas de una especie que se pagó sobre los 4 euros el kilogramo en la rula.
A pesar de que la carga reportó unos buenos dividendos a dichos pesqueros, el sector del cerco no está nada contento con las capturas de las últimas semanas. Exceptuando algunos lances en los que el sargo hizo acto de presencia, la campaña no está siendo nada buena, pues aseguran que a sus bodegas apenas llegan unos kilos de jurel o de otras especies pelágicas, por lo que la aparición de un banco sargo ha sido bien recibida por toda la flota del cerco que está faenando en las costas gallegas y que optó por quedarse en Galicia en vez de participar hacia la costera del verdel en el País Vasco tal y como hicieron unas quince unidades con base en Portosín y Santa Uxía.
Venta en A Coruña
La subasta de las cinco toneladas realizada ayer en la ciudad ribeirense contrasta con la descarga de unos doscientos kilos que alijados en Portosín.
El barco Escalador pescó unas cuantas cajas en la bocana de la ría de Muros-Noia, pero según su armador, Gonzalo Pérez, las capturas fueron trasladadas a la lonja de A Coruña donde estaba previsto que se subastasen esta noche. El empresario dijo que decidió llevar el pescado a la ciudad herculina porque la cotización es más alta que en la comarca barbanzana.
Tanto los armadores que operan frente a las costas gallegas así como aquellos que todavía permanecen en el norte de España tienen puestas muchas esperanzas en la campaña del sargo de este año, pues desde hace varias semanas, se están descargando importantes cantidades tanto en Portosín como en Ribeira, lo que puede salvar la temporada a muchos cerqueros.
El propio Gonzalo Pérez admitió que la situación de los últimos meses no está siendo nada buena. En este sentido comentó que las capturas son más bien escasas y tan solo algunas naves traen algo de pescado.
La única especie que está apareciendo algo, aunque de forma esporádica, es según el armador, el jurel, «estamos collendo algunhas caixas, pero moi poucas». Eso sí, al haber escasez de chicharro «estase a pagar bastante ben». En este sentido, comentó que en los últimos días la caja, de quince kilos la unidad, se está vendiendo entre los 30 y los 40 euros.
Pendientes
Ante esta situación, los armadores están muy pendientes de la llegada de bancos de sargo a las costas gallegas.
La captura de esta especie está dando «bo resultado, pois o que ten a sorte de coller unha manchiña, resolve a semana e por iso estamos moi pendentes da súa chegada ás nosas costas», subrayó Pérez. Pero, hasta el momento, y aunque ya se ha pescado más que el año pasado, la aparición de esta especie está siendo esporádica.
Gonzalo Pérez recordó que desde la semana pasada no se volvió a coger una cantidad importante. Entonces fueron dos embarcaciones las que arribaron al puerto de Ribeira con unas 13 toneladas. Uno de los barcos que se capturó nueve toneladas fue un pesquero de Cambados y el Monserrat , de Portosín, que traía en sus bodegas cuatro mil kilogramos. El pescado fue vendido entre los 4 y los 6 euros el kilo y la mayor parte de las capturas se llevaron para las ciudades gallegas.