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La adquisición de una finca para abrir un acceso a unas casas en Miñortos enfrentó a PP y BNG

BARBANZA

31 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ni siquiera estaba en el orden del día, pero la compra de un terreno para abrir un acceso a unas casas en Miñortos consiguió que la corporación sonense acabase a la gresca en la sesión plenaria del viernes. Como consecuencia, el alcalde, Manuel Tomé, expulsó a la portavoz nacionalista, Ánxela Franco, lo que motivó que también los ediles socialistas se levantasen de sus asientos y abandonasen el salón de plenos.

La tensión y las pullas entre gobierno y oposición se hicieron patentes prácticamente desde el comienzo del debate y, aunque gran parte de la discusión la capitalizó un tema urbanístico, no fue hasta prácticamente el final de la sesión cuando se armó el belén. A cuento de una moción del BNG para que el Concello adquiriese una finca anexa a la escuela unitaria de A Moreira con el fin de facilitar el acceso a este recinto y construir un parque infantil, el socialista Ramón Quintáns hizo un añadido a la propuesta solicitando que se hiciese lo propio para dotar de un camino a unas viviendas en Miñortos, una cuestión que lleva a los vecinos cada dos meses a los plenos de la corporación.

Tomé explicó que hay un informe jurídico que desaconseja la compra de la finca para abrir el acceso porque «sería contraria a la ley» y hacerlo sentaría un precedente: «Despois, calquera veciño poderá pedir que lle compre o Concello os terreos para ter un acceso directo á súa casa». A esto añadió que sí hay un camino que comunica esas viviendas y por el que pueden circular coches, lo que motivó las protestas de los afectados, que estaban entre el público.

En ese momento metió baza Ánxela Franco recordado al ejecutivo local su compromiso de buscar una solución. Fue entonces cuando la discusión se acaloró y el alcalde expulsó a la portavoz del BNG y a una vecina que le increpaba desde los asientos reservados al público. «Quédache grande o posto de alcalde de Porto do Son», «dime onde teño eu o acceso rodado, mentireiro» o «non tes vergonza» son solo algunas de las frases que los vecinos dedicaron al alcalde mientras abandonaban el salón de plenos junto a los ediles del BNG y del PSOE.

Unidad de actuación

Aunque la sesión daba sus últimos coletazos cuando se produjo la expulsión, el tira y afloja entre gobierno y oposición empezó mucho antes. El PP llevó a pleno la incoación del expediente de revisión de oficio de la unidad de actuación número 2 de Portosín, que el gobierno de Quintáns aprobó «á presa e correndo» en el 2005. La propuesta del PP, basada en informes jurídicos y de la Axencia da Legalidade Urbanística que determinan que la reordenación de esta área se hizo de forma irregular, dio pie a un debate que se prolongó más de una hora.

Pese a la agria discusión que se produjo en torno a este asunto, la propuesta salió adelante con los votos en contra del PSOE y las abstención de los demás grupos dela oposición.