Hace solo un año que se arriesgó a poner una tienda de cosmética natural y aromas para el hogar en Ribeira, pero Silvia Rosendo cree que en este tiempo ha logrado atraer la atención de los viandantes.
-Este tipo de negocio es habitual verlo en las grandes urbes, ¿por qué decidió abrirlo en Ribeira?
-Mi compañero y yo decidimos montar esta tienda porque es algo innovador y distinto a las tiendas de ropa, joyerías, ópticas y bares que llenan las calles de la ciudad.
-¿Qué es lo que más llama la atención de los clientes?
-Las cremas de baño en forma de bombones, las sales a granel, los jabones al corte y las bolas de sal efervescentes. Son cosas que se venden muy bien, porque además de ser curiosas son muy hidratantes.
-El olor también es una forma de atraer a los viandantes, ¿no?
-En la tienda tenemos aromas atrayentes, suaves y sensuales. Muchos clientes dicen que algunas cosas huelen como para comérselas.
-¿La gente viene a comprar para sí misma o para regalar?
-De todo un poco. Para regalar llaman la atención las cestas, porque las hay de diferentes tamaños y además se pueden personalizar.
-¿Se acercan muchos hombres?
-Cada vez más, especialmente los más jóvenes. Llevan, sobre todo, bolas de chocolate, sales y aceites de masaje. Si es para hacer un regalo, siempre piden consejo.